El oso andino o de anteojos cubre un área aproximada de 260.000 km². Foto: Cortesía PNN

CONSERVACIÓN

El guardián del Bosque Andino

En el mundo existen ocho especies de osos, una de ella es el andino o de anteojos. Hoy se conmemora su existencia en gran parte de Suramérica, y por supuesto en Colombia. Está catalogado como especie vulnerable a la extinción. #PonteLosAnteojosPorLaVida es la campaña de PNN en esta celebración.

21 de febrero de 2019

Con motivo del Día mundial para la protección de los Osos, Parques Nacionales Naturales rendirá un homenaje al Oso Andino. Una oportunidad para que los colombianos que viven tanto en el campo como en las ciudades reflexionen sobre la importancia de cuidar y preservar esta especie que brinda un sin número de beneficios para los ecosistemas en los que habita. Por esto, #PonteLosAnteojosPorLaVida una campaña para exaltar la labor de esta especie y promover su conservación.

El oso andino, es quizá la especie más carismática de la fauna silvestre en Colombia y se considera como el guardián de los páramos. Tiene presencia en 22 de los 59 Parques Nacionales Naturales de Colombia, por lo que su protección contribuye a la de otras especies silvestres y ecosistemas estratégicos para el aprovisionamiento de servicios naturales como el agua. 

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Según Ángela Parra, bióloga conservar al oso de anteojos es garantizar que exista dispersión en los ecosistemas. "Esto quiere decir que el oso es un animal que se desplaza mucho y le encantan las frutas. Por esto a su paso va llevando semillas garantizando la existencia de varias especies. Así mismo al vivir en los árboles, mueve las hojas y permite el paso de la luz solar ayudando a procesos como la fotosíntesis". Para la experta, el oso es fundamental en la conservación de la vida misma".

La principal amenaza para la existencia del oso andino es la fragmentación y pérdida de su hábitat natural generada por la implementación de actividades productivas y extractivas, igualmente, la cacería como práctica de exhibición para usos tradicionales o medicinales o como respuesta al eventual consumo de ganado o de cultivos de las comunidades aledañas a su hábitat.

"Otro peligro por el que pasa el oso de anteojos es la pérdida de sus conectividad genética. Con el Instituto Humboldt estamos trabajando en un estudio para saber cómo está la especie. Pues, como cada vez hay menos, el oso tiene que cruzarse con sus parientes cercanos y esto genera retrocesos en la variabilidad genética", afirma Parra. 

¿Cuál es el estado actual del Oso de Anteojos?

Infografía: Parques Nacionales Naturales

Acciones de conservación 

Para buscar la conservación de esta especie, Parques Nacionales en alianza con la Fundación del Grupo ARGOS (Cementos ARGOS, EPSA, CELSIA), Wildlife Conservation Society –Programa Colombia, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, la Fundación Smurfit Kappa y la Fundación Mario Santo Domingo, han promovido la sana coexistencia entre el oso andino y las comunidades rurales que habitan en inmediaciones de los Parques Nacionales Naturales Tatamá, Farallones de Cali y Munchique, a través del proyecto “Conservamos la Vida”. 

El oso andino está en la categoría vulnerable de extinción por la UICN. Foto: Archivo Semana

Esta alianza público – privada, reúne capacidades técnicas, logísticas y económicas de las diversas organizaciones interesadas, con lo que se ha podido generar información basada en estudios de campo para fortalecer diferentes acciones de manejo y conservación que son concertadas con las comunidades que habitan en las zonas de influencia de estos Parques Nacionales Naturales.  

Es de resaltar que, actualmente se tienen 28 acuerdos de conservación del oso andino con 10 familias campesinas de 13 predios localizados en límites de los departamentos del Valle del Cauca, Risaralda y Chocó con quienes se realizarán procesos de restauración ecológica para ampliar el hábitat del oso andino y así contribuir a mejorar el hábitat de la especie, aumentar el conocimiento de las comunidades humanas sobre el mismo y promover la sana coexistencia entre el oso y la gente.

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"La gente tiene la inquietud de conservar esta bonita especie. Depende de todos convivir con ella. Nosotros estamos aprendiendo a manejar nuestro ganado, con eso luego ya no podemos afirmar que es que el oso se lo está comiendo. Porque si nosotros seguimos con ganadería extensiva y dejamos las vacas y sus crías por ahí en la amplitud del terreno, pues también ponemos ‘trampas‘ al oso. Esto es como un piñón de un gran engranaje donde todos debemos poner y aprender", Oscar, campesino vecino del Parque Nacional Natural Chingaza

Gracias a los resultados de esta experiencia, Parques Nacionales Naturales tiene proyectado implementar el proyecto “Conservamos la vida” en la cordillera occidental los Parques Nacionales Naturales (Tatamá-Farallones-Munchique, Orquídeas - Paramillo), en la cordillera central en los Parques Nacionales Naturales (Las Hermosas – Puracé - Doña Juana) y en la cordillera oriental, en los Parques Nacionales Naturales (Tamá – Cocuy – Pisba, Chingaza, Sumapaz y Cordillera de los Picachos).

Los privados también apuestan por el arquitecto del bosque

El trabajo por la conservación de esta especie vulnerable a la extinción no solo es tarea del gobierno, de Parques o de algunas empresas. La sociedad civil también está poniendo su granito de arena. 

El oso de anteojos es principalmente herbívoro. Sin embargo, puede alimentarse de otros animales. Foto: Archivo Semana

Luis Linares es guardaparques y tiene una reserva la sociedad civil, una de las 14 figuras de conservación que tiene Colombia. Luis también representa la Fundación La Laja, una iniciativa que desde 2004 busca en la educación ambiental un camino para ayudar en la conservación del oso de anteojos y de otras especies de alta montaña. 

"Trabajamos con algunos colegios de Bogotá y lo que buscamos es que los niños y jóvenes vuelvan a tener contacto con su entorno natural. Muchos de ellos tienen problemas de salud físicos y mentales justo por un déficit de naturaleza. Lo que hacemos entonces es llevarlos a la reserva, allí hacen fototrampeo del oso. Ellos no solo aprenden lo técnico y científico, sino se llevan el mensaje de que si no tenemos bosques no tenemos vida", afirma Linares. 

La conservación del oso de anteojos o andino y de las demás especies que hacen parte de bosque alto andino es trabajo de todos. Por esto, #PonteLosAnteojosPorLaVida.