Según varios estudios, un mercado de casi 300.000 personas estarían dispuestas a viajar a Colombia anualmente para adelantar avistamiento de aves. Foto: Cortesía ANDI. | Foto: ANDI

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Observar aves tiene su ciencia

Ante el auge de rutas y prestadores de servicios, Carlos Wagner, director de Colombia BirdFair, considera que muchas iniciativas están perdiendo el rumbo y por eso se debe regular esta actividad. Cree, además, que se debe implementar una política pública que impulse este renglón del turismo de naturaleza.

11 de febrero de 2020

Desde hace algo más de seis años varias comunidades del país le apuestan al aviturismo como alternativa de desarrollo económico y social. A esta causa se ha ido sumado el Gobierno, aunque no en la proporción necesaria. Sus esfuerzos -según algunos expertos- se han centrado principalmente en la promoción de esta actividad a nivel internacional y al otrogamiento de permisos.  

Un estudio realizado por Conservation Strategy Fund (CSF), en colaboración con National Audubon Society, determinó que los observadores de aves estarían dispuestos a pagar, en promedio, 60 dólares adicionales por día. Encontró, además, que existe un mercado de casi 300.000 personas que estarían dispuestas a viajar al país para adelantar esta actividad que produciría 9 millones de dólares anuales y generaría 7.500 puesto de trabajo, entre directos e indirectos. 

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La apertura de nuevas rutas y servicios aviturísticos de manera descontrolada, según Carlos Mario Wagner, director de Colombia BirdFair, la feria de aves más importante que se adelanta en el país, ha generado un crecimiento desbocado, haciendo que muchos proyectos se enfoquen más en el modelo de negocio que en la conservación y el desarrollo rural, piedras angulares del aviturismo. 

"El aviturismo debe ser sobre todo una estrategia de conservación de especies y ecosistemas, al igual que de desarrollo rural. Hay algunas regiones de Colombia donde la actividad se está convirtiendo en un modo de vida, especialmente en comunidades ruarles. Por ejemplo, en el Valle del Cauca tenemos experiencias en zonas de cordillera occidental y el Pacífico donde las personas que antes destruían los hábitats naurales de las aves, hoy se han convertido en guardianes de las mimas, tras haber entendido que esta práctica puede generar recursos para sus comunidades", comentó. 


Colombia es el país con mayor diversidad de aves en el mundo al contabilizar más de 1.870 especies. Foto: Instituto Humboldt

Para este zootenista existen otros lugares en donde el aviturismo no está adecuadamente planificado y se ha convertido en una amenaza tanto para las aves como para los ecosistemas. "Yo creería que es necesario que el Gobierno y sus instituciones entren a regular esta actividad. Deberíamos tener algunas normas que permitan ejercer de una manera más correcta, ordenada, ética y ambientalmente sostenible esta actividad. Se habla mucho de Colombia como el país de las aves, se hace mucha promoción del aviturismo como un reglón importante dentro del turismo de naturaleza, pero creo que en algunos casos hemos sido pocos coherentes y nos quedamos solamente en el discurso y no avanzamos hacia el camino real de la conservación", expuso. 

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Wagner considera que al país todavía le falta mucho por avanzar en el tema de infraestructura para el aviturismo. "Creo que hace falta una política pública de apoyo para los emprendimientos de avitursimo en Colombia, particularmente en lo financiero que permita mejorar el servicio y crear una infraestrutura especializada para este tipo de turismo", apuntó el experto, quien subrayó que si Colombia se compara con Ecuador, Perú y Panamá, que llevan más de 30 años de trabajo en esta área, el país está muy rezagado.


De las 275 especies de aves migratorias registradas en Colombia, 154 provienen de Norteamérica. Foto: archivo/Semana. 

Opinión que comparte el conservacionista estadounidense, John Edward Myers, director de Innovación Social para Conservación Internacional Colombia. Para él a Colombia todavía le hace falta una mejor infraestructura y productos que respondan al mercado como, por ejemplo, guías capacitados y bilingües, así como senderos que no generen peligros, pues afirmó que la mayoría pajareros internacionales son personas que están entre 60 y 75 años. "También faltan tomadores de decisión (autoridades) que entiendan la importancia de este tipo de iniciativas para las comunidades", dijo.   

Con el resurgir del conflicto armado interno, el aviturismo se está convirtiendo en otra víctima. Ante ese panorama, Colombia BirdFair 2020, la feria especializada en aves que se llevará a cabo del 13 al 16 de febrero en Cali, se convierte en un escenario propicio para la reflexionar sobre el futuro de esta actividad en el país, a través de conferencias con expertos y talleres sobre fotografía, infraestrutura, ilustración de aves, formación de guías, introducción a la observación de aves y la adecuación de jardines para atraer y conservar pájaros. 

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Durante el evento, cuyo tema central serán las aves migratorias, intervendrán conferencistas como el biólogo y cineasta canadiense Wave Davis; el naturalista y conservacionista estadounidense Kenn Kaufman; el ornitólogo Richard Prum; el líder de proyectos de restauración y conservación de hábitats de aves acuáticas Robert Oates, y el guía de observación de aves David Lindo.  

"Vamos a tener un día especial para los niños al que acudirán cinco chicos de diferentes regiones de Colombia, que son expertos observadores de aves y líderes en sus comunidades en temas de conservación, para que les cuenten a los menores de Cali y el Valle el trabajo que realizan y su experiencia con conservación de aves migratorias. Son niños provenientes de los Llanos Orientales, Cundinamarca y Boyacá", recalcó Wagner.  

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En el marco de la feria también se llevará a cabo la premier de un documental sobre la Reserva Natural Paramillo, una experiencia de conservación privada en Antioquia que da cuenta de cómo una familia decidió dedicar su tiempo y recursos para la conservación de cerca de 3.000 hectáreas en los Andes Occidentales de Colombia.

Adicionalmente, habrá salidas para avistar aves, muestras artísticas y culturales, al igual que comerciales. Para obtener mayor información pueden ingresar a www.colombiabirdfair.com