Salud
Hospital Padrino, el programa que salva vidas en el Pacífico colombiano
A través de esta iniciativa bandera de la Fundación Valle de Lili se ha logrado mejorar la calidad y la atención en salud, sobre todo de las poblaciones más vulnerables. En 2022 se capacitó a 3.600 profesionales.
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Para la Fundación Valle del Lili (FVL) el futuro de la atención en salud está en la excelencia del servicio, la formación médica y el apoyo a la población vulnerable. Desde sus inicios en los años 80, la entidad ha trabajado en cuatro pilares fundamentales: la asistencia médica, la educación y la docencia, la investigación clínica y la responsabilidad social. Hoy, esta institución caleña hace parte de los mejores 50 hospitales del mundo.
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La FVL invirtió el año pasado más de 12 mil millones de pesos en programas propios y en apoyo financiero a otras instituciones sociales. Uno de estos programas bandera es el Hospital Padrino, el cual apadrina 120 hospitales de menor complejidad de la región a los que les ofrece educación y acompañamiento, en alianza con ProPacífico y las Secretarías Departamentales y Municipales.
Esta estrategia facilita que las poblaciones más vulnerables de toda la región puedan tener mejor acceso y mayor calidad en la atención en salud. De esta manera se fortalece la capacidad de respuesta clínica de los hospitales apadrinados, especialmente la de aquellos que están ubicados en zonas geográficas con limitaciones de oferta de servicios de salud especializados y barreras físicas de acceso para sus comunidades.
De acuerdo con María Fernanda Escobar, ginecóloga obstetra y líder del programa Hospital Padrino, la educación médica debe migrar a los territorios. “Creemos que es la única posibilidad de cambiar la historia de la salud en el país”, agrega.
La misión fundamental del programa es salvar vidas y para ello se basa en dos ejes: la formación del talento humano en salud y el trabajo en red con los hospitales apadrinados a través de la teleasistencia y las interconsultas digitales. De esta manera, los especialistas de la FVI se desplazan a los hospitales apadrinados para la transferencia de conocimiento en educación técnica y no técnica a su personal de salud, permitiendo así incrementar las capacidades del hospital para responder oportunamente y con calidad a las demandas más sentidas de su población en materia de salud.
Los hospitales apadrinados que han recibido entrenamiento tienen la posibilidad de solicitar teleasistencia con los especialistas, o en caso de contar con habilitación en telemedicina, interconsultas digitales. Este trabajo en equipo entre hospitales y profesionales de la salud permite salvar vidas, cierra brechas de acceso y apunta a la eficiencia organizacional de toda la red.
Precisamente, en 2022 se realizaron 121 eventos de formación en los que se capacitaron 3.600 profesionales de la salud. Además, se acompañó y salvó la vida de 1.250 mujeres con emergencias obstétricas. Gracias a esa gestión se redujo de manera significativa la mortalidad materna, morbilidad materna extrema y mortalidad perinatal en el Valle del Cauca.
En total, el año pasado hicieron diferentes campañas de formación para el cuerpo médico en áreas como emergencias obstétricas, neonatales, pediátricas (incluyendo cardiopediatría), de adultos, psiquiátricas y de Accidentes Cardiovasculares. Así mismo, se trataron otras especialidades como riesgo cardiovascular y salud sexual y reproductiva.
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