ENFOQUE

Anatomía del mundial

La fase de grupos terminó, y 16 equipos, entre ellos Colombia, aún sueñan con levantar la copa del mundo. Un resumen de lo mejor de Rusia 2018 hasta ahora.

30 de junio de 2018

El VAR cambió el fútbol

La gran novedad del Mundial ha tenido un balance positivo. Con la tecnología, el juego no volverá a ser el mismo.

¿Qué es? Un sistema de video que la Fifa puso en marcha para ayudar a los árbitros a tomar decisiones en jugadas confusas. Aplicado experimentalmente desde 2016, lo usa en forma oficial por primera vez en este torneo.

¿Cómo funciona? Un conjunto de cámaras en el estadio transmiten el partido a una sala ubicada en Moscú, donde cuatro asistentes repasan y revisan las jugadas al detalle.

¿Quién decide usarlo? Solo el árbitro, cuando duda de alguna jugada y solicita ayuda, o los asistentes ubicados en la sala, cuando ven algún error y le avisan.

¿Cuándo se puede usar? Solo para casos de tarjetas rojas, penales, goles (esto involucra casos de fuera de juego) y confusiones en la identidad de un jugador.

El monitor El árbitro puede decidir basado en la opinión de la sala. Pero cuando persisten las dudas, puede ver la repetición por sí mismo en un monitor al costado del campo.

¿Qué tan bien ha funcionado? Ha sido más positivo que negativo. En muchos casos hizo justicia y en otros dejó más tranquilos a los árbitros al tomar una decisión. Tampoco ha ralentizado el juego ni le ha quitado emoción.

Los peros En algunas jugadas –sobre todo cuando hay mano en el área– persisten las dudas, pues dependen de la apreciación de cada árbitro. Algunos critican que no se revisen todas las jugadas dudosas. Además, en algunos casos el árbitro decidió equivocadamente.

El experto “En muchas situaciones el VAR ha salvado la actuación de los árbitros y ha sido la justicia en la cancha. Aunque en otras se ha equivocado, yo creo que en un 90 por ciento de las ocasiones ha acertado. Yo le pondría un 8 sobre 10”, Rafael Sanabria, analista arbitral.

Jugadas definitivas

Colombia vs. Senegal: el árbitro reversó un penal a favor de Senegal, cuando el VAR mostró que Dávinson Sánchez había tocado el balón antes que la pierna de Sadio Mané.

Brasil vs. Costa Rica: Neymar simuló una falta que desembocó en un penal. Pero gracias al video, el árbitro hizo justicia.

España vs. Marruecos: el juez había anulado mal el gol que le aseguraba la clasificación a España. El VAR rectificó y los ibéricos respiraron tranquilos.

Inglaterra

El rival en octavos

Tuvo dificultades para derrotar a Túnez en su primer juego, pero luego le pasó por encima a Panamá por 6 a 1 y selló su clasificación. Aunque perdió con Bélgica, en un partido lleno de suplentes, los dirigidos por Gareth Southgate cerraron el grupo con un balance de seis puntos, ocho goles a favor (uno menos que Bélgica) y tres en contra. Ahora jugarán contra Colombia. Harry Kane, su figura, llegará descansado al duelo y con cinco goles a cuestas, que hoy lo ubican al tope de la tabla de artilleros. Colombia aspira a dejar atrás la memoria del duelo de grupos en Francia 98, que perdió por 2 a 0 y en el que Faryd Mondragón salvó a la selección de una goleada. Sin duda, un escollo muy duro. Inglaterra suele flaquear en estos torneos, pero esta versión 2018 es joven y luce fuerte, especialmente al ataque. El partido se jugará el martes 3 de julio a la una de la tarde y el ganador se enfrentará el sábado 7 al vencedor entre Suiza y Suecia.

Campeón eliminado

Para muchos, Rusia 2018 ha sido el Mundial de las sorpresas. Argentina empató con Islandia y cayó goleada por Croacia; Francia sufrió contra Australia; Brasil no pudo ganarle a Suiza; y Japón dio el batacazo contra Colombia y empató con Senegal. Pero Alemania, la actual campeona, dio la mayor sorpresa al quedarse afuera de la fase de grupos luego de perder 0 a 1 con México y 0 a 2 con Corea del Sur. Aunque los teutones salen en una primera ronda por primera vez desde el Mundial de Francia de 1938, cumplen el mismo destino que los últimos campeones: Italia, que ganó en 2006, no pasó de la primera fase en 2010. Y España, campeón en 2010, tampoco avanzó de su grupo en 2014.

El dulce amargo Juan Carlos Osorio llegó al Mundial con muchas dudas a cuestas. A pesar de haber clasificado a México con holgura, su sistema de juego no convencía y lo criticaban periodistas, exjugadores e hinchas. Algunos incluso lo chiflaron durante el partido de despedida en el estadio Azteca. Pero en Rusia todo cambió: le ganó a Alemania con un juego táctico e inteligente y derrotó a Corea del Sur con mucha jerarquía. Ya cuando los hinchas coreaban su nombre, una derrota por 0 a 3 contra Suecia casi lo deja eliminado del Mundial. La cara del colombiano lo decía todo. Aun así, podría hacer historia, pues México no clasifica a cuartos de final desde el Mundial de 1986, disputado en su casa. Pero le toca nada menos que contra Brasil, el favorito.

Mala suerte y ‘fair play’

Los cinco africanos se quedaron por fuera de los octavos de final, pero Marruecos y Senegal cumplieron un buen papel y se quedaron por muy poco. Marruecos tuvo mala suerte, su fútbol dinámico no se vio recompensado con goles. Senegal se convirtió en el primer eliminado en la historia de los mundiales por cuenta del fair play, pues dos tarjetas amarillas definieron su desempate con Japón. Del lado sudamericano, solo Perú se quedó por fuera, aunque mereció mejor suerte. Al menos, alcanzó una honrosa victoria contra Australia.

Goles son amores

Era difícil superar la primera fase vivida en Brasil 2014, pero este torneo, como mínimo, ha equiparado las emociones por una simple razón: ha sido un Mundial de goles. En los 48 partidos de la fase inicial hubo 122 ‘dianas’, solo un 0 a 0 entre Francia y Dinamarca, y por primera vez en la historia del torneo todas las selecciones anotaron al menos dos goles. El promedio por partido alcanzó las 2,5 unidades y la disputa por la Bota de Oro está al rojo vivo, pues los tres arietes que la lideran siguen en la competencia –Kane (5), Ronaldo (4), Lukaku (4)–. 

¿De mundialista a recluta?

Tras la eliminación de su equipo, que terminó con una victoria histórica frente a los campeones de 2014, la carrera futbolística del surcoreano Heung Min-Son quedó en vilo. En efecto, solo tenía dos oportunidades para salvarse del servicio militar obligatorio que lo espera cuando vuelva a casa. Una, clasificar a la segunda ronda en el Mundial, y la otra, ganar una medalla de oro en los Juegos Asiáticos de agosto. Ya perdió la primera y si no logra la segunda, el jugador de 25 años deberá suspender su contrato con el Tottenham de Londres y devolverse a Corea del Sur para cumplir de 21 a 36 meses el estricto régimen militar.