Sufrió otro gigante: Brasil apenas empató con Suiza

Brasil salió a confirmar su chapa de favorito y los primeros minutos se jugaron en el área del conjunto suizo. Pese al dominio no pudo marcar diferencia en el último cuarto de cancha y chocó constantemente con la férrea defensa suiza.

El único capaz de encontrar el fondo de la red fue Philippe Coutinho con una joya.  El jugador del Barcelona hizo un golazo al que ya está acostumbrado: enganche hacía el medio desde el costado izquierdo y remate al ángulo superior derecho del arco.

Este gol pareció calcado a varios que ha conseguido con el Liverpool, el Barcelona y la propia Selección Carioca.

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Este tanto hizo pensar que a partir de ahí se iba a venir una goleada a la que está acostumbrada Brasil a los mundiales. Sin embargo, los suizos se mantuvieron fieles a su filosofía de juego: evitaron otro tanto que hubiera podido ser lapidario y con la esperanza de lograr el empate en un contragolpe o una jugada de pelota quieta.

Y precisamente sería en un tiro de esquina con el que el conjunto suizo lograría la paridad. En el minuto 50, Miranda perdió la referencia de Steven Zuber y el espigado volante se levantó en solitario para impactar la pelota con potencia.

Este gol fue un baldado de agua fría para los brasileños que nunca creyeron que les fueran a empatar un partido en el que habían tenido gran dominio y con el que pensaban empezar con pie derecho en el certamen orbital.

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Las dos opciones más claras de Brasil en la parte final del partido fueron protagonizadas por sus defensores centrales.

En el 90, Thiago Silva estuvo a punto de devolverle la ventaja a la verdeamarela con un cabezazo tras un tiro de esquina pero el portero Yan Sommer controló el balón y ahogó el grito de gol 207 millones de brasileños.

Miranda tuvo otra gran posibilidad de empatar con un remate que por pocos centímetros no ingresó al arco suizo.