| Foto: Tim Clayton - Corbis / Getty

RUSIA 2018

Camilo Zúñiga le da una voz de aliento a la Selección en esta carta

El defensor de Atlético Nacional, que vivió el Mundial de Brasil 2014, le mandó los mejores deseos a sus compañeros.

8 de junio de 2018

*Camilo Zúñiga

Mi banda,

Aún recuerdo la emoción que sentí cuando el profe Pékerman me convocó para ir a Brasil. Representar al país en un Mundial es un sueño por el que todos hemos luchado desde que éramos ‘pelaos’. Esto es lo que siempre hemos querido ser. Por eso, hoy les digo que salgan, se pongan la camiseta y jueguen como nunca, siempre con la cabeza en alto y defendiendo hasta la muerte nuestra tricolor.

Sepan que tendrán los ojos de todo el planeta sobre ustedes. Verán cada movimiento, cada pase, cada acierto, cada error, o cada gol. Saberlo y asumirlo demuestra que ya están listos para enfrentar lo que viene, así que gócenlo como la gran familia que son. Las bases de esta unión harán que siempre se sientan como en casa. Disfrutar en compañía de esta gran aventura es lo que les quedará para siempre en la memoria. Los buenos resultados los conseguirán pensando en colectivo, porque el bien de uno es el bien de todos.

Tengan temor, siéntanlo en cada hueso, déjenlo y entreguen todo en la cancha. Mañana será Polonia, o Japón o Senegal; y con amor, después vendrán Alemania, Argentina o Brasil. ¡Sueñen! ¿Si no es ahora, entonces cuándo? Cumplan sus metas y luchen con todas sus fuerzas para cumplirlas.

Apóyense, compitan contra ustedes mismos, sientan la responsabilidad y busquen siempre batir sus propios récords. Exíjanse y resistan. Recuerden quiénes son, el esfuerzo que les costó llegar a donde están. Trabajen de la mano de sus compañeros, de los psicólogos, de sus familias, pero sobre todo de la mano de Dios. Él los acompaña.

Tengan paciencia porque todo se irá dando poco a poco. Tengan fe, recuerden que aún cuando todo parezca ir mal, habrá una manera de hallar el camino. Todo saldrá bien. Recuerden estas palabras cuando estén a punto de disputar su primer partido, cuando escuchen nuestro himno y se enfrenten cara a cara con el miedo, gánenle a él antes que a cualquier otro contrincante.

A los que van por segunda vez les digo que vivan esta experiencia como si fuera la primera. Cada día trae su historia. A los jóvenes, que aprendan de aquellos que ya estuvieron en el Mundial. Crean en sus capacidades sin perder la humildad, sabiendo que siempre hay algo por mejorar. Una de las grandes enseñanzas que nos dejó el campeonato de hace cuatro años fue que, fortaleciendo las posiciones de cada uno, mejorábamos en lo colectivo. Eso los hará más fuertes.

Disfrútenlo, y no se impongan más presiones de las que ya tienen. Piensen en grupo y en Colombia. Inspírense para ser mejores jugadores, pero lo más importante: vívanlo intensamente. Sientan el fútbol como un antídoto contra la tristeza, como un llamado a hacer lo que siempre han querido y a dar lo mejor que tienen que ofrecerle al mundo.

La llegada de mi profe Pékerman unió a todo un país en torno al amor por una sola camiseta. Él nos hizo cambiar nuestra manera de pensar, nos hizo mejores jugadores, y lo más importante, mejores personas. A él todos mis agradecimientos y los mejores deseos. Gracias por el trabajo duro, por la paciencia y darle todo su cariño y entrega a esta patria; la nuestra (y también la suya). Gracias por haber creído en este grupo y lograr que nosotros mismos creyéramos en nuestras capacidades; gracias por hacer parte de esta familia.

A Bacca, James, Arias, Ospina, a mi banda, no importa si ya se los he dicho antes, soy enfático en una sola cosa, disfruten cada segundo del campeonato. Ríanse y aférrense a esos pequeños momentos del día a día y sepan que no se repetirán jamás porque un Mundial es único. Pero, lo más importante, uno no siempre está en esa lista. Siéntanse afortunados.

¡Suerte!

*Jugador del Atlético Nacional