Colombia y Ecuador cerca de normalizar relaciones

Los expertos señalan que este es un paso importante que se da para restablecer las relaciones entre los dos países.

13 de noviembre de 2009

Los gobiernos de Colombia y Ecuador designaron el viernes a los encargados de negocios ante los respectivos países, en lo que se considera el paso previo para la normalización definitiva de las relaciones entre Bogotá y Quito.

La cancillería colombiana nombró a Ricardo Montenegro y la ecuatoriana a Andrés Terán.

En un comunicado que apareció en su página de internet, la cancillería de Colombia explicó que el encargado de negocios "es el funcionario de mayor jerarquía dentro de una representación diplomática y quien reemplaza de manera interina al embajador o jefe de misión durante su ausencia".

Montenegro, agregó el comunicado, es un periodista de 40 años, se especializó en gestión pública territorial y es "experto en integración y desarrollo fronterizo, con 14 años de experiencia".

Hasta antes de este nombramiento, Montenegro se desempeñaba como director de soberanía territorial y desarrollo fronterizo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.

En Quito, la cancillería de Ecuador dijo que "ha decidido nombrar como Encargado de Negocios en Colombia, al doctor en Jurisprudencia, Andrés Terán, diplomático de carrera, con grado de Ministro del Servicio Exterior".

Añadió que "esta nominación es un nuevo paso hacia el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia, conforme la voluntad expresada por los presidentes" de ambos países.

Terán, hasta la fecha era funcionario de la embajada del Ecuador en Uruguay y Representante Alterno ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

La relaciones entre Colombia y Ecuador se rompieron en marzo del año pasado, cuando el ejército colombiano atacó en territorio ecuatoriano un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que se encontraba el jefe rebelde Raúl Reyes, quien fue abatido. El hecho fue considerado por Ecuador como violación a su soberanía, razón por la que rompió relaciones.
 
AP.