Maduro dice que Uribe trata de impedir que ambos países superen diferencias

"Uribe ha sido el responsable de la destrucción de las relaciones con Colombia y ahora persiste en ese objetivo tratando de dañar con sus declaraciones cualquier salida que pudiera darse", añadió el ministro venezolano.

10 de julio de 2010

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, señaló hoy que "pareciera" que antes de abandonar el poder el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, está tratando de impedir a futuro que ambos países puedan normalizar sus relaciones y relacionó el discurso del mandatario con una estrategia de Estados Unidos.

"Pareciera que se ha trazado la meta de destruir a futuro un proceso de recomposición de nuestras relaciones", indicó Maduro al canal estatal Venezolana de Televisión.

"Uribe ha sido el responsable de la destrucción de las relaciones (de Venezuela) con Colombia y ahora persiste en ese objetivo tratando de dañar con sus declaraciones cualquier salida que pudiera darse", añadió el ministro venezolano.

Maduro indicó que ese discurso forma parte de una estrategia diseñada por Estados Unidos y coincide con la posición expresada por el embajador estadounidense designado en Bogotá, Peter Michael McKinley.

En ese sentido, el canciller calificó de "infames" unas recientes declaraciones de McKinley en las que insistió en la idea de que el Gobierno venezolano mantiene algún tipo de lazos con la guerrilla colombiana.

"Esas declaraciones ya anuncian por donde vienen los tiros de este nuevo embajador, dispuesto a insistir en los temas que han originado la crisis que vivimos", manifestó el titular de Exteriores venezolano.

Maduro dijo que todo apunta a que Estados Unidos fija la política exterior de Colombia y advirtió que si el nuevo Gobierno -que presidirá el oficialista Juan Manuel Santos a partir del próximo 7 de agosto- quiere emprender un proceso de acercamiento deberá haber una "rectificación a fondo" que implique "respeto hacia el pueblo de Venezuela y su jefe de Estado".

El canciller venezolano aventuró que el interés de Uribe en que no se normalicen las relaciones bilaterales puede deberse a que "está amarrado a su fracaso y quiere que la crisis continúe".