Sebastián Piñera, presidente electo de Chile. | Foto: AP

CHILE

Terremoto en Chile remece al nuevo gobierno

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el presidente electo, Sebastián Piñera, coincidieron este jueves en que la reconstrucción del país será la prioridad máxima durante el próximo periodo de gobierno que comenzará el 11 de marzo.

5 de marzo de 2010

 
 
Hasta el momento se manejan cifras preliminares de al menos 800 muertos y daños materiales de aproximadamente US$30.000 millones tras el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que sacudió al país el pasado sábado.

Bachelet señaló a la radio ADN que "prácticamente todo el gobierno próximo o por lo menos tres años del gobierno próximo" tendrá que enfocarse en la tarea de reparar toda la infraestructura destruida. "Vamos a sacar el país adelante".

Antes del sismo, Piñera se había comprometido con una agenda política centrada en la generación de empleo, la reactivación económica y el combate a la delincuencia.

Pero el peor terremoto en medio siglo cambió las prioridades del presidente electo, quien deberá hacerse cargo de un país devastado y tendrá que asumir la difícil tarea de reconstruir la zona centro sur.

"Levantemos Chile"

Piñera, un empresario conservador que ha comenzado el proceso de vender sus acciones en la aerolínea Lan, anunció su plan de reconstrucción ''Levantemos Chile'' en el que coincidió con muchas de las apreciaciones de Bachelet.

"Nuestro futuro gobierno no va a ser el gobierno del terremoto, va a ser el gobierno de la reconstrucción", dijo el presidente electo al anunciar los nombramientos de los intendentes de las zonas más afectadas por el terremoto.

El futuro mandatario dijo que atacaría el problema por etapas y la primera se enfocaría en "superar la emergencia ciudadana, encontrar a las personas desaparecidas, restablecer los servicios básicos y poner el aparato productivo nuevamente en marcha".

Cambio de promesas

Analistas estiman que promesas como llevar al país a un crecimiento del 6% serán muy difícil ante este panorama y el mismo mandatario electo admitió que entre las iniciativas para levantar Chile están reformular el programa de gobierno "para llevarlo a un nivel que permita enfrentar catástrofes como la presente".

"Lo positivo para Piñera es que su idea de hacer un gobierno en base a la política de los acuerdos se presenta mucho más factible ahora, cuando se necesitará un trabajo coordinado con las autoridades salientes para que el país no pierda tiempo en la reconstrucción una vez que se concrete el traspaso de mando", señaló el corresponsal de la BBC en Chile, Rodrigo Bustamante.

Las posturas proempresariales de Piñera han chocado con la visión de sindicatos y organizaciones académicas, quienes en un principio habían advertido que expresarían su oposición en ocasión del traspaso de mando de la semana próxima.

"Las organizaciones gremiales como la Central Unitaria de Trabajadores y el Colegio de Profesores habían adelantado que se harían sentir una vez que Piñera llegara al poder este 11 de marzo, pero el nuevo escenario de unidad ante la catástrofe seguramente suavizará las posturas de cara a lo que pueda hacer el gobierno de la derecha", agregó Bustamante.