Vallejo cree que literatura iberoamericana es "pobre, sosa e insignificante"

1 de mayo de 2010

El escritor colombiano Fernando Vallejo, que visita Buenos Aires para presentar su más reciente libro, despotricó, en una entrevista con EFE, contra la política y calificó la literatura iberoamericana como "pobre, sosa e insignificante".
 
Vallejo (Medellín, 1942), que reside en México, presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires su novela, "El don de la vida", una reflexión sobre la muerte y la vejez en la que vuelve a arremeter contra la Iglesia y la política.
 
En "El don de la vida", explicó, quiso ser "un libro sin insultos, sin escenas violentas de sexo, lleno de compasión por el ser humano".
 
"Pero el loco de los libros míos se apoderó de éste también y empezó a insultar a diestro y siniestro con exacerbación contra el mundo y lo que le rodea, contra la mediocridad de los políticos de Colombia, de Latinoamérica, del planeta, y contra las infamias de la Iglesia Católica", bromeó.
 
Más allá de las críticas contra la clase política contenidas en su último libro, Vallejo aseguró que su principal objetivo era adentrarse en el tema de la vejez, al que ha recurrido ya en otras novelas, y que, en su opinión, debería ser uno de los grandes objetos de la literatura, pero que, sin embargo, es uno de los más pobremente tratados.
Otro de los temas que le preocupan es el empobrecimiento de la lengua y, por eso, señaló, lleva más de cinco años sin leer un libro.
 
"Perdí el interés por los escritores de antes, y por los de ahora nunca lo he tenido. La literatura iberoamericana es muy pobre, muy sosa, muy insignificante", lamentó.
 
Para escribir su último trabajo, Vallejo tuvo que regresar a Colombia y pudo constatar, dijo, que la situación del país es "desastrosa".
 
Aunque consideró que el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, es la alternativa "menos mala" para la Presidencia de Colombia, advirtió de que su triunfo "no detendrá el desastre".
 
"No tiene la posibilidad, ni él, ni nadie. El mal ya está hecho", denunció.
 
A su juicio, el líder del Partido Verde "no está viendo los grandes problemas con claridad -como el demográfico o el de los animales-, no creo que le dé su dimensión espiritual ni su cultura. Creo que es un puesto que es demasiado para él, que es muy insignificante para presidir el destino de 44 millones de personas. Está aspirando a un puesto más allá de lo que se merece, de lo que es él", opinó Vallejo.
 
"No le da la cabeza para eso, ni la claridad mental, ni el alma. Es un hombre más bien confuso. Tiene a su favor que no es ladrón, que eso es mucho en una clase política rapaz como la colombiana. Pero dentro de lo malo que puede haber, es lo menos malo", añadió.
 
Las críticas de Vallejo alcanzan a toda la clase política porque, en su opinión, los políticos "son unos impúdicos, unos bellacos, ¿quiénes se creen presidiendo el destino de millones y millones de personas? Se están pasando de la raya".
 
"No hemos avanzado nada, hemos cambiado un rey vitalicio por un presidentucho cada vez con más tendencia a eternizarse en el poder", concluyó.
 
EFE