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Colombiana en Beirut tras la explosión: "pensé que empezaba la guerra"

La explosión en Beirut, que deja más de 130 personas muertas, la vivió una colombiana que trabaja como guía turística en ese lugar. Ana Cecilia Juri Feghali contó cómo se reconstruye la capital del Líbano.

6 de agosto de 2020
| Foto: AFP

Ana Cecilia Juri Feghali es una colombiana que en la capital del Líbano ha trabajado como guía turística acreditada por el Ministerio de Turismo y como ‘free lance‘ haciendo entrevistas a colombianos de altos cargos. En SEMANA Noticias ella habló sobre la explosión. Contó que estaba en su casa y sintió cómo empezó a temblar: "Vino el ruido y un estruendo fortísimo. Dije: Dios mío, comenzó la guerra, y empecé a llorar. Aquí estamos a la espera del veredicto del asesinato del primer ministro, Rafik Hariri, que fue el 14 de febrero de 2005".

Relata que luego los vecinos le mandaron los videos. En la cabeza de sus conocidos solo rondaba la idea de un acto terrorista en el Libano, pues allí la gente, según dice, se está muriendo de hambre y están sin energía, pero no a causa de la explosión, sino de las condiciones sociales en la actualidad. Quienes cuentan con el servicio es gracias a las plantas de energía. "Pensamos en una guerra por todo lo que está pasando. Pese a eso, me gusta vivir aquí porque la seguridad es mucha, la gente no roba. Cuando sucedió la explosión, los cielos rasos del edificio se cayeron. Según el portero de mi edificio, era pólvora. Ellos ya están acostumbrados a esto y se lo toman con más calma".

Según las primeras investigaciones, la explosión se dio por una embarcacion rusa que iba a Mozambique en 2014; tenía en el cargamento nitrato de amonio y terminó varada en Beirut. Ana Cecilia contó al respecto: "Había una embarcación rusa que se quebró y nunca más volvió por eso. Pero aquí poco creen que las autoridades no sabían que estaba desde ese año. Ya empezaron las invetigaciones estrictas, incluso por solicitud del presidente de Francia Emanuel Macrón".

Sobre la búsqueda de sobrevivientes, la colombiana aseguró que los medios hablan de algunos que llevan hasta 16 horas luchando por su vida bajo los escombros. Ana calcula que la colonia de colombianos en Libano es de más o menos 800 personas, la mayoría con ascendencia libanesa: "A muchos colombianos se les destruyó el apartamento, los aluminios, los vidrios. Muchos compatriotas aquí dan clases de español o cocina", aseguró.

Las explosiones, provocadas según las autoridades por un incendio en un depósito del puerto donde se guardaban desde hace años 2.700 toneladas de nitrato de amonio, también dejaron unas 300.000 personas sin casa, además de los más de 130 decesos, mientras continúa la búsqueda de decenas de personas. Barrios enteros quedaron destruidos, en un país ya hundido en una crisis económica y social sin precedentes y donde más de la mitad de los habitantes ya vivía en la pobreza.

Las autoridades no pusieron en marcha ningún dispositivo para albergar a las personas sin domicilio, pero los libaneses salieron a las calles para limpiar los escombros o acoger a las personas sin hogar, en un gran movimiento de solidaridad. La explosión alimentó la cólera de los libaneses que salieron a las calles desde octubre de 2019 para protestar contra los políticos, acusados de corrupción e incompetencia. Desde las explosiones, una enésima catástrofe para un país en quiebra y a lo que se le suma también la pandemia de coronavirus, los libaneses piden cuentas a los responsables y la etiqueta "Cuélguenlos" circulaba en Twitter. 

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