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Aumentan a 140 los muertos por inundaciones en Filipinas

La tormenta tropical Ketsana tocó tierra el fin de semana y ha provocado las peores inundaciones de los últimos 40 años.

28 de septiembre de 2009

La cifra de muertes por las inundaciones en Filipinas llegó a 140 mientras las cuadrillas de socorristas continuaban rescatando cadáveres de los ríos crecidos y miles de personas continuaban sin recibir víveres o servicios básicos.

El gobierno filipino solicitó ayuda internacional ante la gran escala de las inundaciones. El secretario de Defensa Gilbert Teodoro dijo que la ayuda de otras naciones asegurará que el gobierno filipino pueda continuar las labores de rescate.

El secretario agregó que los meteorólogos oficiales han vigilado una zona de presión baja en el Pacífico que podría convertirse en una tormenta y afectar el país en esta semana.

Teodoro dijo que el número de muertos había llegado a 140, pero las autoridades esperan que la cifra aumente a medida que los socorristas entren a las poblaciones que habían quedado obstruidas por autos arrastrados por el agua y escombros.

La tormenta tropical Ketsana tocó tierra en el país durante el fin de semana y dejó 32 personas desaparecidas.

Las autoridades estaban rebasadas e intentaban verificar numerosas muertes sin confirmar, incluyendo las ocurridas en varias ciudades cercanas a Manila y en la cercana provincia de Rizas, donde unas 99 personas presuntamente murieron, acotó Teodoro.

Decenas de miles de residentes comenzaron a tratar de limpiar la zona mientras que la tormenta ya había dejado Filipinas haciendo más clara la destrucción que dejó tras de sí: comunidades cubiertas de lodo, calles con autos dispersos y enormes cantidades de habitantes sin agua, comida o electricidad.

En la ciudad de Marikina, cercana a Manila, incluso había un sofá suspendido entre cables eléctricos.

El gobierno declaró un "estado de calamidad" en la zona metropolitana de Manila y 25 provincias afectadas por la lluvia, incluyendo muchas que no habían sufrido inundaciones antes, por lo que las autoridades podían hacer uso de los fondos de emergencia para ayuda y rescate.

Más de 450 personas resultaron afectadas por la tormenta, incluyendo unas 115.000, que tuvieron que ser albergadas en escuelas, iglesias y otros edificios, informaron autoridades. El ejército, la policía y voluntarios han rescatado a más de 7.900 personas hasta ahora, agregó Teodoro.
 
AP.