Barbaridades presidenciales

Donald Trump no para de decir barbaridades. Después de que sugirió cerrar las mezquitas del país, en una entrevista con la cadena ABC dijo que restablecería la tortura por ahogamiento simulado (waterboarding) a los sospechosos de terrorismo. Esta polémica práctica, que consiste en verter agua sobre la boca del detenido mientras su cara está tapada con un trapo, fue utilizada durante la administración Bush y vetada por el presidente Barack Obama. Y como si fuera poco, esta semana el precandidato republicano se burló de la condición física del periodista Serge Kovaleski que sufre de artrogriposis y tiene limitación en la movilidad de sus brazos. El magnate lo imitó despectivamente después de que este negó su afirmación según la cual miles de musulmanes de Nueva Jersey celebraron la caída de las Torres Gemelas. Lo irónico es que a pesar de sus disparates, Trump está en la cima en las encuestas de su partido con 28 puntos de intención de voto.