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BOMBA ATOMICA EN EMBRION

Según revelaciones, la estarían construyendo 300 cientificos en Sao José dos Campos.

16 de agosto de 1982

La Sociedad Brasileña de Física acaba de hacer una seria denuncia ante la reunión de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia: el régimen brasileño estaría desarrollando su bomba atómica en el sofisticado laboratorio de investigaciones nucleares llamado "Instituto de Actividades Especiales" IAE, dirigido exclusivamente por militares e integrado en el "Centro Técnico Aeroespecial" (CTA) instalado en Sao José Dos Campos, en el interior del Estado de Sao Pablo.
El CTA es un conglomerado de institutos de investigación que está vinculado al Ministerio de Aeronáutica, de donde han salido diferentes novedades, desde el misil teleguiado "piraña", hasta el proyecto y desarrollo del motor a alcohol. Uno de esos Institutos es el IAE, instalado en una inmensa área de 220.000 kilómetros cuadrados, junto al arranque de la carretera Sao José Caraguatatuba.
Es un lugar tranquilo y cubierto de arbustos permanentemente verdes. Al aproximarse al Instituto, lo único que delata que allá hay personas desarrollando alguna actividad es la firme cerca de alambre que lo protege y la alta torre de vigilancia. Según los científicos que ahora lo denuncian, el laboratorio está instalado en una fortaleza subterránea, una especie de Bunker en forma de hexágono, que algunos técnicos vinculados al órgano prefieren llamar de "pentágono".

PREOCUPACION DE LOS CIENTIFICOS
Según el respetado físico Rogelio Cerqueira Leite, en denuncia que hace el diario "Folha de Sao Paulo", él y sus colegas están preocupados con las posibles aplicaciones militares de esas investigaciones, que podría ser el embrión de la bomba atómica brasileña. Según el físico, en el instituto se realizaban estudios nucleares, con rayos laser, torio y uranio, persiguiendo la elaboración de una tecnología nacional para la construcción de los llamados reactores rápidos, que operan a base de plutonio obtenido en centrales atómicas tradicionales.
En el Instituto denunciado ya trabajarían 300 científicos y 700 técnicos de alto nivel, aunque fuentes militares apenas admiten la existencia allá de 200 personas, y solo 80 científicos. En el área ya construida funcionan los sectores de informática, rayos laser y administración. Ya instalaron en el corazón de esa fortaleza un Data Cyber 170 750, el más moderno computador del país, que dirige y comunica operaciones a través de 40 terminales instalados en unidades del CTA y de otros que están instalados en el Instituto de Investigaciones Nucleares de Sao Paulo y en la Sede de la Comisión Nacional de Energía Nuclear en Rio de Janeiro.

POR DEBAJO DE LA CUERDA
Según los científicos denunciantes, hay un selecto grupo de sus colegas trabajando en el Instituto, y ganando en promedio unos 4.500 dólares mensuales, con la condición del total sigilo sobre el trabajo desarrollado. La utilización del laser para enriquecer el uranio y el torio, mediante la separación de isótopos, es la idea matriz del Instituto, y habría sido patrocinada por el coronel José Alberto Albano de Amarante, físico nuclear, quien murió de cáncer el mismo mes en que fueron concluidas las obras del "pentágono", un cáncer que, dicen, habría sido provocado por radiaciones. Ahora, el Instituto es dirigido por el coronel Reginaldo Santos, ex-brazo derecho de Amarante, y estaría volcado en la tarea de conseguir un "Know-How" genuinamente brasileño en el área nuclear, que podría resultar en la autosuficiencia del país en ese campo, pero...
La bomba atómica -afirma el físico Cerqueira Leite- fue desarrollada sin que el 95% de los investigadores envueltos tuvieran conocimiento de lo que estaban haciendo, aunque supieran que se trataba de un proyecto secreto. El subdirector del CTA brigadier Hugo de Oliveira Piva, alega que "No hay ningún secreto en nuestro trabajo".
José Fajardo corresponsal de SEMANA en Brásil.