Home

Mundo

Artículo

Boris Johnson no parece estar muy interesado en llegar a muchos compromisos con sus antiguos socios de Bruselas. | Foto: AP

BREXIT

“Es posible sellar un acuerdo con la UE en julio”: Boris Johnson

Reino Unido decidió que no extenderá el periodo de transición posbrexit. Este lunes, las partes se reunieron para desestancar las negociaciones.

16 de junio de 2020

El 31 de enero fue un día histórico: el Reino Unido oficialmente dejó la Unión Europea después de 47 años. Fueron casi cuatro años de extenuantes negociaciones que finalmente se concretaron este día. Pero el brexit no pasó de día simbólico y se convirtió en el punto de partida de un largo camino de conversaciones.

El 3 de marzo ambas partes empezaron un periodo de transición de 11 meses con el fin de lograr acuerdos comerciales convenientes tanto para los británicos como para los europeos. Pero tres meses después las partes parecen cada vez más alejadas y un acuerdo no parece cercano.

Reino Unido tenía hasta el 1 de julio para decidir si extiende o no el periodo de transición hasta por dos años más. Ante la sorpresa de muchos, la semana pasada el gobierno británico anunció que no está dispuesto a extender las negociaciones y que está seguro que para diciembre de este año tendrán un acuerdo sobre la mesa. El primer ministro Boris Johnson incluso aseguró que ve muy probable llegar a un acuerdo en julio con la Unión Europea. 

Muchos son escépticos y creen que es casi imposible lograr un pacto que resuelva los puntos expuestos en un documento de 36 páginas. La preocupación ha aumentado por estos días pues la llegada de la pandemia desvió completamente la atención y no han logrado avances sustanciales en estos primeros meses. 

“Es imposible negociarlo todo antes de que termine el año”, dijo en enero Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. 

Este lunes, sin embargo, ambas partes se reunieron en una videoconferencia para desestancar las negociaciones y lograr un acuerdo lo antes posible. Los británicos creen que lo podrán tener todo listo en julio, mientras que la Unión Europea es un poco más realista y cree que podría tener un acuerdo para otoño. De hecho, Michel Barnier, negociador de la Unión, dijo que su fecha límite para lograr el pacto es el 31 de octubre. 

Este lunes representantes de la Unión Europea y el Reino Unido se reunieron para desestancar las negociaciones y darle "un nuevo impulso" para poderlas concretar antes de diciembre de 2020. Foto: AP

“Hemos completado cuatro rondas en las negociaciones y hemos enviado algunos comunicados a pesar de los desafíos que ha planteado la covid-19. Llegamos a la conclusión, sin embargo, de que necesitábamos un nuevo impulso para seguir adelante. Apoyamos los planes de los negociadores -David Frost (Reino Unido) y Michel Barnier (UE)- para intensificar los diálogos en julio y para que creen las mejores condiciones para concluir y tener un acuerdo a finales de este año”, afirmó en un video Ursula Von der Leyen, quien estuvo en representación de la Unión junto con David Sassoli, presidente del Parlamento europeo. 

Al final de la videoconferencia, Johnson les dijo a los medios de comunicación: “Tenemos claro lo que queremos lograr. No estábamos alejados, solo necesitábamos un impulso en las negociaciones. (...) No veo por qué no podemos lograr este acuerdo en julio”.

Dentro de los puntos más importantes por resolver está el acuerdo sobre el acceso de los europeos a las aguas británicas para pesca, el libre tránsito entre los países, la alineación de normas entre ambas partes y, por supuesto, lograr un tratado de libre comercio para no tener aranceles. 

A lo largo de estos 11 meses de transición, que empezaron el 3 de marzo, Reino Unido seguirá bajo las normas europeas, además de continuar con sus contribuciones al presupuesto de la UE. Pero si el 31 de diciembre las partes no logran llegar a un consenso, se establecería una salida “sin acuerdo” y, como consecuencia, deberán acatar las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y esto podría implicar controles aduaneros y aranceles.

A su vez varios coinciden en que el primer ministro británico se ha hecho el de la vista gorda con el acuerdo a lo largo de estos meses, por lo que no creen que las cosas cambien de ahora en adelante. Michel Barnier, negociador europeo, advirtió que el Reino Unido no ha dejado de retractarse de los puntos en los que se comprometió. "No quiere hablar sobre cooperación en política exterior, desarrollo y defensa. Y en cuanto al acuerdo de pesca en aguas británicas tampoco hemos podido lograr un consenso. Si seguimos así, dudo que logremos concretar algo", afirmó Barnier a principios de junio. 

La reunión parece haberle dado un nuevo aire al curso de las negociaciones pero aún hay más de un escéptico que no ve posible lograr un acuerdo que resuelva tantos puntos de roce entre los europeos y los británicos en el corto plazo.

Lo que sí es claro es que una salida sin acuerdo sería el peor escenario, especialmente para la economía del Reino Unido que depende en gran medida de la europea. Esto, sumado a la la recesión global que dejará la pandemia, resultaría en un duro golpe para este país.