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Venezuela vivió una agitada noche. | Foto: AP

ELECCIONES

Cacerolas contra cohetes se escucharon en Venezuela

En el segundo día de protestas los opositores y los oficialistas se enfrentaron. Ollas pitos y pólvora fueron protagonistas.

16 de abril de 2013

Las protestas callejeras por los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela se transformaron el martes en una batalla de ruido entre cacerolas y cohetes.

En la ciudad de Caracas, la noche se transformó dos días después de los comicios en un espectáculo de opositores que hicieron sonar ollas y cacerolas, mientras varios chavistas lanzaban al aire fuegos artificiales rojos, azules y dorados, al tiempo que hacían tronar cohetes.

Media hora después de iniciada, continuaba la protesta de cacerolas contra cohetes promovida por el líder opositor Henrique Capriles y el presidente electo Nicolás Maduro.

Luego que Maduro dijo en la jornada que como presidente prohibía una marcha opositora prevista para el miércoles en Caracas porque, supuestamente, buscaba crear desórdenes en la capital, su rival replicó que ya no caminarían y en su lugar repetirían un "cacerolazo" la noche del martes y el resto de la semana.

El opositor indicó que por datos de informantes sabían que presuntamente el gobierno podría infiltrar la manifestación que estaba prevista para el miércoles a fin de provocar desórdenes y que desafiar la prohibición oficial sería dar excusa al gobierno para que hubiera muertos.

Desde la ciudad central de Maracay, Maduro dijo que los opositores habían "reculado" y de inmediato anunció que, ante protestas con cacerolas convocadas por Capriles desde este martes y hasta el viernes, los chavistas lanzarán cohetes y harían sonar cánticos a la misma hora, ocho de la noche de Venezuela.

"Si ellos convocan al ‘cacerolazo’ del odio, de la intolerancia y de la agresión a la familia, nosotros convocamos al gran ‘cohetazo’ bolivariano, chavista, popular, de paz, paz y paz", dijo Maduro en un acto transmitido en cadena nacional de radio y televisión desde Maracay.

A pesar de las tensiones políticas, la cancelación de la marcha y el llamado al "cohetazo" redujo el nivel de tensiones en una ciudad que ha estado en un ambiente de crispación desde el domingo por la noche, cuando Capriles anunció que desconocía los resultados que daban la victoria a Maduro por unos 235.000 votos.

Así, los temores sobre un eventual choque en las marchas convocadas por simpatizantes de ambos grupos, pasaron de las calles a las cacerolas y los cohetes.