CENTROAMERICA DESVELA A FELIPE

¿Qué hay detrás de las supuestas "vacaciones" de Felipe González en Venezuela y Colombia?

10 de septiembre de 1984

El Presidente del gobierno español, Felipe González, vino a Venezuela y Colombia, muy preocupado por la posibilidad de una guerra en Centroamérica, para hacer algunas gestiones disfrazadas de vacaciones. González cree que la guerra en Centroamérica pudo haber estallado en junio pero fue postergada por diferentes circunstancias, entre ellas la campaña electoral norteamericana, pero el peligro no ha pasado. Un criterio similar existe en los altos niveles de Venezuela.
Aunque con mucha cautela, ya que experimenta fuertes presiones de Washington por el problema de la deuda externa, el Presidente venezolano Jaime Lusinchi está buscando coordinar la acción de gobiernos afines especialmente sobre dos temas: la situación en Nicaragua y la preservación de una Costa Rica neutral y sin ejército. Nicaragua es un tema de dos caras. Por un lado está la necesidad de impedir una acción militar digitada por Washington para derrocar a los sandinistas, peligro que se considera muy cercano si Reagan es reelegido. Y por otro, busca convencer a los sandinistas de que deben practicar una buena letra democrática, especialmente con sus elecciones, si quieren mantener la solidaridad de las democracias sociales.
En este contexto, todavia está vigente la idea de que un buen abogado de estas causas, que de paso resume el espíritu del Grupo Contadora, podría ser Felipe Conzález. A él se le considera un interlocutor apropiado tanto con Managua como con Washington. Además, hoy por hoy, se considera a Felipe en un punto equidistante entre la Europa comunitaria, Cuba y Nicaragua, los países de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) y last but not least, los Estados Unidos.
El 28 y 29 de septiembre habrá en Costa Rica una reunión de cancilleres de la Comunidad Europea, los países centroamericanos, los países de Contadora, España y Portugal. El Presidente Monge de Costa Rica, ha dicho que Estados Unidos no ha sido invitado. El criterio venezolano es que de esta reunión debe surgir una fórmula definitiva para garantizar la paz. Pero esa gestión necesitará de un gran vocero, que bien puede ser Felipe González. Cuba tampoco fue invitada a esta reunión, pero Venezuela es partidaria de que participe en el diálogo. Es más, en declaraciones a este corresponsal, el Canciller Isidro Morales Paul ha manifestado que ya es hora de que el diálogo realista se extienda a todas las superpotencias involucradas en el problema centroamericano. Tomada esta opción al pie de la letra, ésto incluye también a la Unión Soviética.
Hablar sobre todas estas cosas significó quitar tiempo a las vacaciones caribeñas del Presidente español. Las conversaciones primero con el Presidente Lusinchi en la Guzmania, el palacio de verano presidencial, situado en Macuto, balneario populoso cercano al aeropuerto internacional de Caracas, y luego con el ex presidente Carlos Andrés Pérez, que en materias internacionales vinculadas con los primos o hermanos socialdemócratas es el que lleva la batuta, fueron intensas jornadas previas a zambullirse en las aguas verde turquesa de La Orchila. El ex presidente Pérez quien viajó con el líder español a La Orchila y sostuvo casi un día de conversaciones, confirmó que el tema principal analizado ha sido la crisis centroamericana. En una entrevista exclusiva, Pérez explico: "Felipe González ha venido buscando un papel muy importante en la pacificación de Centroamérica, tanto en la orientación de los partidos socioldemócratas europeos sobre la realidad latinoamericana y centroamericana en particular, así como también en contribuir a presentar posibles soluciones en la crisis que se vive en Centroamérica. Pero ha tenido también el cuidado muy específico y muy voluntario de no aparecer ni de ofrecerse como árbitro de ninguna situación complicada".
El ex presidente venezolano confirmó que González ha cooperado con el Presidente colombiano Belisario Betancur, para iniciar el trato con los guerrilleros en el proceso de pacificación; aunque durante su conferencia de prensa el Presidente del gobierno español esquivó una pregunta sobre este tema. Pérez también dijo que "Felipe mantiene y ha mantenido vínculos con el sandinismo y también con los sectores democráticos antisandinistas, pero en ningún caso con los sectores vinculados a la reacción somocista". Luego recordó otros vínculos con países centroamericanos, especialmente con Costa Rica que sufrió severas presiones en los últimos tiempos para romper relaciones con Nicaragua, y recordó que el diálogo de González llegó a Washington "donde llevó sus ideas sobre el problema centroamericano". En estas circunstancias, dijo Pérez, "creo que la intervención de Felipe González ha sido discretísima, prudente, pero efectiva y directa". Precisamente en relación con Nicaragua, González respondió a las preguntas de tono critico sobre su entrevista con Edén Pastora que "eso, de ninguna manera significaba oponerse al régimen sandinista" para revelar que "ahora le he dicho a Pastora que yo creo que Nicaragua tiene ya su cuota de sangre y de guerra suficientemente pagada, que es mejor intentar un esfuerzo de paz dentro de la libertad y el pluralismo democrático y explicó que Pastora había prometido incluso vivir fuera de Nicaragua si hay un proceso democrático y libre", aunque indirectamente Pastora jugó un papel importante en mayo cuando se negó a formar alianza con los "contras" que operan desde Honduras. En ese momento Washington hacía una fuerte presión sobre Costa Rica para que el gobierno de Monge rompiera relaciones con Nicaragua y con ese pretexto, se había planificado una ofensiva aérea masiva para desarticular el aparato militar y económico de Nicaragua y permitir la entrada de las fuerzas opositoras.
Ese operativo iba a ser cumplido por la aviación de Estados Unidos, según revelaron altas fuentes políticas de Nicaragua; pero se canceló debido a que Costa Rica se negó a romper las relaciones, el gobierno de Monge mantuvo su neutralidad y Pastora, el comandante Cero, no aceptó unirse al llamado "Frente Democrático" que opera desde Honduras. Este escenario y su posible reiteración en los próximos meses, sobre todo después de las elecciones norteamericanas si vuelve a ganar Reagan, fue analizado por Pérez y González en La Orchila.
El viaje de González se extendió a Colombia, donde aunque no hay la misma afinidad ideológica que con los líderes de Acción Democrática, en Venezuela, realmente a nivel del Presidente Betancur se siente mucho España. Y se siente bien.