Cese al fuego

Las tensiones en el este de Ucrania se detendrán temporalmente gracias a un cese al fuego acordado en Minsk, la capital de Bielorrusia, entre los representantes del gobierno de Kiev y los independentistas prorrusos. El presidente ucraniano Petro Poroshenko celebró el acuerdo, y dijo que “durante la tregua continuaremos un diálogo político y buscaremos paz y estabilidad”. No obstante, varios elementos no están del todo claros. Por ejemplo, los prorrusos anunciaron que aún siguen buscando su independencia, y la intervención de la Otan en Ucrania no le agrada para nada al Kremlin. El analista Olexiy Solohubenko escribió en la BBC que “el cese al fuego no cubre un acuerdo político del conflicto”. En todo caso, la tregua significa un respiro a los sangrientos enfrentamientos que se han desarrollado desde abril y que han dejado más de 2.000 muertos y 1 millón de desplazados según cifras de la ONU. Por otra parte parece ser un triunfo parcial de Vladimir Putin, pues logró que los separatistas se sienten a negociar con Kiev sus pretensiones.