La colombiana que gritó su amor por Donald Trump

Encuesta tras encuesta, los miembros de la comunidad hispana en Estados Unidos han dejado claro que no tienen una imagen positiva del multimillonario Donald Trump.

Al fin y al cabo, Trump -quien aspira a convertirse en el candidato republicano de cara a las elecciones presidenciales del 2016- arrancó su campaña en junio pasado atacando a los inmigrantes mexicanos.

Pese a ello, en los últimos meses el magnate inmobiliario no se ha cansado de repetir que los votantes hispanos están con él.

Para demostrar que eso es así, Trump hizo subir este jueves al escenario del hotel de Las Vegas (Nevada) en el que ofreció uno de sus mítines a una de sus seguidoras, que dijo ser colombiana y que fue identificada por la prensa local como Myriam Witcher.

La mujer, cuyos gritos demostraban que no podía contener la emoción, dejó claro su amor -y, según ella, el de los hispanos– por el multimillonario.

"¡Soy hispana y voto por el señor Trump! ¡Nosotros votamos por el señor Trump! ¡Señor Trump, lo amamos! ¡Lo amamos! ¡Directo a la Casa Blanca!", gritó frente a los más de 1.500 asistentes al evento.

Trump, por su parte, besó en la cabeza varias veces a la mujer, aseguró que no la había conocido antes y que esta escena no se trataba de un montaje.

"Creo que es bella. Les prometo que no la había conocido antes", dijo el magnate, quien firmó un ejemplar de la revista People que la mujer había subido al escenario con ella y en cuya portada aparece él junto a su familia.

Foco en la inmigración ilegal

Según recuerda desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, desde cuando a mediados de junio anunció su candidatura de cara a las presidenciales del 2016, Donald Trump ha hecho de la inmigración ilegal uno de los temas centrales de su campaña.

Primero insultó a los mexicanos que emigran a EE. UU., a los que llamó delincuentes y violadores, y después exigió que el gobierno de México pague el muro que dice quiere construir en la frontera entre ambos países.

Además, Trump ha abogado para que a los hijos de indocumentados que nacen en EE. UU. -conocidos despectivamente como "bebés ancla"- no se les dé la ciudadanía estadounidense.

El multimillonario, que encabeza todas las encuestas de cara a las primarias republicanas del 2016, ha asegurado que si llega a la presidencia de EE. UU., deportará a los más de 11 millones de inmigrantes sin papeles que se cree hay en el país.