Congresistas peliteñidos

La semana pasada las miradas en China apuntaban hacia las cabezas del Partido Comunista. Todo porque en noviembre, en el congreso del partido, políticos retirados, como el expresidente Zhu Rongji, lucieron sus canas y delataron un secreto de Estado: que los miembros activos se tiñen el pelo de negro para ocultar sus cabezas blancas. Pronto, el detalle se convirtió en tema de conversación de Weibo, la versión china de Twitter y en la reunión anual de la semana pasada los chinos estaban atentos al look de sus líderes. Los analistas coinciden en que se trata de una cuestión política, pues estar uniformados de pies a cabeza genera una imagen de estabilidad. Además, la mayor organización política del mundo sabe que, para hacer que sus ciudadanos se sientan protegidos, la vejez no es el mejor aliado.