Cuba y Malvinas, un abismo entre A. Latina y EE.UU.

América Latina se plantó el jueves ante Estados Unidos y Canadá para exigir la presencia de Cuba en las Cumbres de las Américas y un respaldo firme al reclamo de Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas.

Ambos asuntos se trataron en la primera reunión de cancilleres y autoridades de los países que asisten a la VI Cumbre de las Américas en Cartagena y, aunque no se llegó a conclusiones, hubo un apoyo casi unánime tanto a Cuba como a Argentina, dijo el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro.

El canciller argentino, Héctor Timerman, declaró por su parte que quedó sobre la mesa una propuesta para que la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, "llame al presidente cubano (Raúl Castro) y lo invité a venir a Cartagena el sábado", para la primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno.

Timerman explicó que esa propuesta fue presentada por "varios países", pero aclaró que todavía no se ha tomado ninguna decisión y matizó, además, que aunque "la mayoría debe decidir", no se debe "imponer ni ignorar a nadie".

Maduro se expresó en forma más vehemente y acusó directamente a "Estados Unidos y el Gobierno de derechas de Canadá" de mantener "posiciones imperiales" y "retrógadas", y sostuvo que si esos dos países "no rectifican, se acaban estas cumbres", porque "no son democráticas".

Recordó además que tanto el respaldo a Argentina en la cuestión Malvinas como la participación de Cuba en "todos los foros" han sido respaldas por la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

La reunión había sido abierta por la ministra Holguín con un llamamiento al diálogo y el consenso.

"En esta cumbre debemos impedir que la falta de consenso en algunos asuntos impida proseguir en los grandes acuerdos trabajados durante meses y que sabemos podrán transformar la calidad de vida en el Hemisferio", dijo Holguín al inaugurar el encuentro.

No obstante, aunque invitó a trabajar más en las coincidencias, la ministra colombiana respaldó que en la reunión fueran tratados "asuntos coyunturales", como el problema mundial de las drogas, la participación de Cuba en las cumbres y la cuestión de Malvinas.

"Todo eso es positivo, así tengamos posiciones diversas entre nosotros", enfatizó Holguín.

Al margen de la polémica, fuentes oficiales explicaron que el consenso que faltó con Cuba y Malvinas se logró con los asuntos centrales que Colombia propuso para esta cumbre: integración física, acceso y uso de nuevas tecnologías, prevención ante desastres naturales, seguridad y reducción de la pobreza y la desigualdad.

Esos temas centrarán la declaración final, que aún no está claro si incluirá menciones a Cuba y las islas Malvinas, que pudieran ser tratadas en comunicados separados, lo cual será decidido mañana por los cancilleres o durante el fin de semana por los mandatarios.

En la reunión del jueves, faltaron, entre otros, los ministros de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, y México, Patricia Espinosa, así como la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, que se incorporarán el viernes a los trabajos.

En vísperas de la primera reunión de los jefes de Estado y de Gobierno, los cancilleres también se reunirán mañana con los grupos representados en el llamado Foro Social de las Américas, en el que participaron indígenas, jóvenes empresarios, sindicalistas y otros grupos sociales.

Más allá de la polémica en el foro gubernamental, el jueves se sintió en Cartagena la voz de los movimientos anticastristas cubanos, que pidieron mantener la exclusión de su país de las cumbres hasta que "se recuperen las libertades políticas".

Así se expresaron miembros de Madres y Mujeres Anti Represión (MAR por Cuba) que viajaron desde Miami a la capital de Bolívar, para denunciar el "régimen totalitario" de la isla, en representación también de las Damas de Blanco y de los presos políticos.

También el viernes son esperados en Cartagena la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno, incluido el venezolano Hugo Chávez, cuyo estado de salud había generado dudas sobre su posible asistencia, que fue confirmada hoy con horario de llegada y salida por la organización de la cumbre.

En Cartagena ya se encuentran el presidente chileno, Sebastián Piñera, la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson-Miller, y los líderes de México, Felipe Calderón, y Guatemala, Otto Pérez.
 
EFE