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Demanda millonaria

29 de octubre de 2001

Uno de los concursantes de la versión inglesa del programa Quién quiere ser millonario acaba de demandar a la responsable, Celador Productions, para que se pague el millón de libras esterlinas que, según alega, le fue negado por las autoridades del concurso en forma injusta. Se trata del mayor del ejército Charles Ingram, a quien supuestamente le ayudaron en las respuestas clave por medio de un código de toses en pleno espacio. El acusado de soplarle fue otro concursante, Tecwen Whittock, quien reconoció haber tosido, pero con la aclaración de que muchas otras personas hicieron lo mismo, entre otras cosas porque el estudio estaba muy frío. El juicio, que podría ascender a mucho más dinero por intereses y costas, promete ser aun más apasionante que el programa.