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ECOLOGIA Y GOLF

17 de junio de 1996

La adaptación del continente asiático a las costumbres occidentales no ha sido siempre fácil. Un nuevo y curioso ejemplo está en el informe de la Comisión Social y Económica de las Naciones Unidas para Asia-Pacífico, según el cual "la construcción de más de 500 canchas de golf ha producido un efecto social, cultural y ambiental negativo, en especial en los países en desarrollo". El impacto típico, según el organismo, incluye destrucción de bosques (un campo de golf requiere 50 hectáreas, por lo menos), desplazamiento de comunidades tradicionales, uso excesivo de agua (3.000 metros cúbicos diarios, suficiente para miles de personas) y contaminación por los químicos usados para mantener el césped verde. A pesar de todo, la popularidad del golf sigue en ascenso, y desde China hasta Filipinas, sin excluir India, todos los países se disputan el diseño de verdaderos 'paraísos del deporte'.