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EE.UU. dice que tiene pruebas de inteligencia. | Foto: AP

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EE.UU. acusa a Siria de usar armas químicas

“Existen pruebas de inteligencia de que el régimen de Asad ha atacado con gas sarín”.

25 de abril de 2013

El pulso entre el Gobierno de Estados Unidos y el régimen sirio a un nivel crítico. La administración de Barack Obama advirtió hoy al mundo con una gravísima revelación: “Existen pruebas de inteligencia de que el régimen de Asad ha atacado con gas sarín a la población civil”.

El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, indicó que los servicios de inteligencia estadounidenses han concluido con “diversos grados de confianza” el uso de armas químicas, especialmente gas sarín, por parte del régimen de Bachar al Asad.

“Nuestros servicios de inteligencia evalúan, con diversos grados de confianza, que el régimen sirio ha usado armas químicas en pequeña escala en Siria, especialmente gas sarín”, aseguró Hagel desde Abu Dhabi a los periodistas que lo acompañan en la gira por Oriente Medio.

El secretario de Defensa citó una carta enviada por la Casa Blanca al Congreso en la que se concretan evidencias de este uso basándose en la información de los servicios de inteligencia estadounidenses.

“No podemos confirmar el origen de estas armas, pero creemos que cualquier uso de armas químicas en Siria habría procedido muy probablemente del régimen de Asad”, agregó el jefe del Pentágono.

El hecho supone “una violación de cualquier convención de guerra”, agregó Hagel. Asimismo, dijo que durante su viaje por la región, que le ha llevado a Israel, Jordania, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes, había recibido muestras de preocupación sobre “el deterioro de la situación en Siria”.

“Como he dicho, esta es una cuestión seria. Necesitamos todos los hechos”, precisó. La acusación es de extrema gravedad. El presidente Obama ha advertido que tomaría “represalias” en caso de comprobarse el uso de armas químicas. La última de ellas fue durante su viaje este año a Israel y Jordania, cuando dijo que el uso de armas químicas por parte del Gobierno de Bachir al Asad supondría “cruzar una línea roja” que podría llevar a “duras represalias”. Aunque, eso sí, Obama no ha precisado nunca qué tipo de reacción podría producirse, se entiende que EE UU puede estar ahora listo para una mayor implicación a favor de los rebeldes, incluso con ayuda militar o ataques selectivos contra el Ejército sirio.