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| Foto: AP.

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EE.UU.: el conflicto de Libia deja a Obama entre dos fuegos

El presidente estadounidense Barak Obama salió a responder las críticas que generó la participación de su país en las operaciones militares en Libia.

29 de marzo de 2011

 

 
 
El mandatario habló después de que arreciaran los cuestionamientos, principalmente de la oposición republicana, desde donde pusieron en duda la claridad de los objetivos de Washington, los costos económicos y hasta la constitucionalidad de la medida ya que no contó con acuerdo del Congreso.

Durante su discurso, Obama hizo hincapié en la "responsabilidad" de actuar para proteger a la población civil y enumeró las acciones que se tomaron, tanto de presión como armadas, para "frenar las matanzas" en Libia.

Asimismo, descartó la opción militar para desalojar al coronel Muamar Gadafi del poder, aclarando que eso sería "un error" y reiteró que no se desplegarán tropas estadounidenses en Libia.

Obama confirmó además que el mando de las operaciones será transferido a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) este miércoles.

De los dichos al terreno

Robert Naiman, director de política de "Just Foreign Policy", un centro de estudios con sede en Washington, ve una "contradicción" entre el "carácter limitado" que le atribuye Obama a la misión y lo que sucede en suelo libio.

La historia que fue vendida como que teníamos que intervenir para proteger Bengasi ya está hecha. Los rebeldes están retomando ciudades y EE.UU. está atacando a tropas de Gadafi; entonces surgen interrogantes sobre si están pasando de la protección a los civiles al apoyo a un asalto militar de los rebeldes", dice Naiman en diálogo con BBC Mundo.

Tras el discurso, el representante republicano Tom Price (Georgia) expresó que "la incertidumbre que parece tener el presidente acerca de los parámetros y detalles de nuestra participación (en Libia) sólo ha inspirado una incertidumbre similar en el pueblo estadounidense".

A través de un comunicado sostuvo que las palabras de Obama aportaron "muy poco para disminuir esa preocupación".

Entre Yugoslavia e Irak

Ante las críticas por la decisión de intervenir, el presidente rememoró los tiempos de las guerras en la ex Yugoslavia.

"Cuando la gente estaba siendo tratada brutalmente en Bosnia en los años 90, la comunidad internacional tardó más de un año en intervenir con poder aéreo para proteger a los civiles. En esta ocasión, tomó 31 días", dijo.

En respuesta a quienes cuestionan el carácter "limitado" de la operación Obama recordó lo sucedido en Irak donde a pesar a de la invasión armada "el cambio de régimen insumió ocho años, miles de vidas de estadounidenses e iraquíes y cerca de US$1 billón".

"Eso es algo que no podemos solventar", destacó.

Para muchos, la apelación a no repetir lo que sucedió en Irak fue vista como un guiño a su propio sector, ya que Obama basó parte de su campaña para llegar a la presidencia en el retiro de tropas de ese país.

Frente interno

Diversos analistas de Washington, que se expresaron a través de los medios, coincidieron en que el discurso presidencial estuvo dirigido a los estadounidenses, en momentos en que la campaña para las elecciones de 2012 comienza a calentar motores.

Naiman dice que el discurso de Obama tuvo "múltiples destinatarios", pero cree que "primordialmente" estuvo dirigido al frente interno.

Este analista sostiene que muchos "están disgustados" por la decisión de iniciar la operación sin una autorización previa del Congreso y en ese sentido recuerda lo que sucedió en 2007 durante la administración de George Bush.

"Mucha gente estaba preocupada porque Bush podía atacar Irán sin autorización del Congreso y el entonces senador Obama decía que el presidente no podía atacar sin esa autorización a menos que existiera una amenaza real e inminente hacia EE.UU.", afirma.

Naiman avizora algún tipo de restricción que podrían interponer los congresistas en los "próximos días o próximas semanas", como "límites en términos de tiempo o en términos de dinero".