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Después de China, EE.UU. es el país que más contamina.

CAMBIO CLIMÁTICO

EE.UU. regulará dióxido de carbono

La Casa Blanca asegura que los gases de efecto invernadero son un peligro para la salud pública y deben ser regulados.

Alianza BBC
Carlos Chirinos, BBC Mundo, Washington
7 de diciembre de 2009

Los gases de efecto invernadero son un peligro para la salud pública y deben ser regulados, estableció este lunes la Agencia de Proteccion Ambiental de los EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) con lo que abre el camino para imponer inéditas normas que controlen el cambio climático.
 
“EPA ha finalizado sus estudios de peligrosidad sobre contaminación de gases de efecto invernadero y está autorizada y obligada a hacer esfuerzos razonables para reducir contaminantes bajo la Ley de Aire Limpio”, anunció la directora de EPA, Lisa Jakson.
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En 2007 la Corte Suprema determinó que el dióxido de carbono y otros gases “invernadero” eran contaminantes y autorizó a la EPA a usar esa ley para atacarlos, pero exigió establecer una calificación de “peligrosidad” antes de regular emisiones de plantas de energía, industrias o automóviles.
 
“Este gobierno no ignorará la ciencia ni la ley, ni evitaremos la responsabilidad hacia nuestros hijos y nietos”, dijo Jackson quien aseguró que el 2009 “es el año en el que el gobierno de EE.UU. empezó seriamente a atacar el desafío de la contaminación por gases invernadero”.
 
Jackson anunció que los principales contaminantes tendrán que reportar a la EPA sus emisiones de gases invernadero y eventualmente adaptar sus líneas de producción con las tecnologías mas “amigables” hacia el ambiente.

Regulacion vs legislación
 
El anuncio se produce justo el día en que en Copenhague, Dinamarca, se inaguró la Conferenia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, por lo que muchos ven en la decision de la EPA un mensaje a la comunidad internacional sobre la seriedad con que Washington trata el tema.
 
Durante su conferencia de prensa, Jackson afirmó que “en menos de once meses hemos hecho más para promover la energía limpia y en prevenir el cambio climático que lo que se hizo en los pasados ocho años”.
 
Sin embargo, la Casa Blanca y la EPA han asegurado que pese a la clasificación de “peligrosidad” no preveen establecer regulaciones inmediatamente, e insiten en que prefieren que estas sean establecidad por la legislación que estudia actualmente el Congreso.
 
“Creo firmemente en que legislación es la mejor manera de mover nuestra economía hacia las energías limpias para atacar la contaminación ambiental, La razón es que la legislación es amplia (…) y le puede dar los negocios la absoluta certeza (…) que las inversiones que hagan les repotarán ganancias”, aseguró Jackson.

“Datos errados”
 
EE.UU. es el segundo emisor de gases producidos por el uso de combustibles fósiles, asociados con el llamado efecto invernadero. Recientemente fue destronado de ese puesto por China.
 
Barack Obama ha intentado enviar el mensaje al resto del mundo de que está comprometido para cumplir con los acuerdos que se logren en la Cumbre de Copenhague, contrario a lo que hizo su predecesor George Bush, quien dejó sin efecto la participacion estadounidense en el Protocolo de Kioto.
 
Pero hasta ahora la Casa Blanca no ha logrado que el Congreso apruebe las leyes sobre energía y cambio climático que podría presentar como la demostración de que habla en serio.
Actualmente el Senado considera una propuesta para que las emisiones de gases en el 2020 sean un 20% menores de lo que eran en el 2005. En junio la Cámara de Representantes aprobó una legislación que coloca la meta de reducción en 17%.
 
Sin embargo, los planes de reforma de salud y fuertes divisiones sobre la manera como tratar el problema ambiental ha dificultado el avance de la legislación.
 
“Las regulaciones sobre cambio climático de la EPA están basadas en reportes científicos de dudosa calidad y en datos fuertemente errados”, aseguró en un comunicado el Senador republicano John Barrasso, quien pidió a la EPA “retirar ahora todas las reglas propuestas sobre cambio climático y realizar su propia investigación”.

Cuestión de negocios
 
La iniciativa de Obama se ha topado con fuerte resistencia también entre sectores de la clase empresarial estadounidense, que teme que las regulaciones puedan afectar la rentabilidad de las empresas y eventualmente afectar la recuperación económica.
 
El debate ha dividido a la Cámara de Comercio Estadounidense, el mayor grupo empresarial del país, cuya directiva es contraria a las actuales propuestas de legislación sobre cambio climático.
 
Aunque la Cámara de Comercio asegura “compartir” la preocupación ambiental, en su sitio web ratifica su opinión contraria a que la Ley de Aire Limpio sea usada para regular los gases invernadero.
 
“El personal de EPA claramente está tratando de forzar al Congreso a legislar (…) como una forma de chantaje político: aprueben la legislación o aténganse a las consecuencias”, se lee en la nota del grupo empresarial.
 
No es una opinión unánime en el grupo que en los últimos meses ha visto a varias empresas dejar la Cámara en desacuerdo con esa posición, entre ellas el gigante de computación Apple, la fabricante de calzados Nike o Exelon, una de las mayores empresas eléctricas estadounidenses.
 
En parte, las compañías temen los efectos de imagen que la posición de la Cámara pudiera tener sobre sus marcas entre consumidores que se perciben como cada vez más preocupados por asuntos medio ambientales.