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EL ABC DE TIMOR ORIENTAL

Durante años la tragedia de este pequeño país católico de Asia ha pasado inadvertida. <BR>Estos son sus ingredientes.

11 de octubre de 1999

En Timor Oriental vivían hasta el 29 de agosto unas 700.000 personas, más de 90 por
ciento de ellas católicas y de habla portuguesa. No se sabe cuántas queden ahora después de que
las milicias antiindependentistas y sus cómplices, los militares de Yakarta, decidieran castigarles la
osadía de votar por separarse de Indonesia. Por lo pronto los voceros de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) calculan que al menos una cuarta parte de la población escapó de una muerte
segura. Y el final está lejos para la tragedia olvidada de Timor oriental. Estos son algunos de sus
factores.
Portugal
Ningún país ha asumido la causa de la independencia de Timor oriental como Portugal, su antigua
metrópoli, que la conquistó hacia 1518. Los portugueses sufren de complejo de culpa desde 1975,
cuando los generales izquierdistas que acababan de tomar el poder en Lisboa decidieron abandonar a
Timor oriental de un momento a otro, con lo que la expusieron irresponsablemente a la anarquía.
Indonesia invadió la isla en cuestión de días y, a los pocos meses ya había causado la muerte de
más de 200.000 personas, el mayor genocidio de la historia en relación con la población de un país.
Portugal es aún para la ONU el administrador oficial de Timor oriental.
La ONU en acciónLa ONU ha aprobado más de 10 resoluciones de condena por la ocupación de Timor
oriental por parte de Indonesia pero no ha hecho nada para conminar a ese país a que las acepte. El 5
de mayo de este año los cancilleres de Indonesia y Portugal firmaron, bajo los auspicios del secretario
general Koffi Annan, un acuerdo para que se llevara a cabo un referéndum sobre la independencia. Pero
aunque el paso diplomático fue dramático la situación siguió deteriorándose hasta el día mismo de la
votación, cuando los paramilitares proindonesios comenzaron a matar indiscriminadamente a los
timorenses hasta llevar al país al caos total en que se debate.
¿Guerra civil?
Mientras los milicianos proindonesios arrasaban la capital timorense, Dili, y asesinaban a cuanto
vecino se les ponía a tiro, muchos se preguntaban por el futuro inmediato de la ex colonia
portuguesa. En especial parecía notoria la ausencia de los guerrilleros independentistas que durante
tantos años mantuvieron vivo su ideal. Un vocero del movimiento Falintil, José Perera, dijo a SEMANA
que ellos se estaban reservando para contraatacar en el momento más adecuado con el objeto de no
justificar el alegato indonesio de que en la isla se desarrolla una guerra civil. Pero si la comunidad
internacional no actúa muy pronto los timorenses orientales no tendrán nada (ni nadie) a quién
defender en su pequeño territorio.
¿Intervención?
Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Malasia y Filipinas han ofrecido participar en una misión de la ONU
para detener la sangría, mientras Bill Clinton amenaza tardíamente a Yakarta. Pero la acción de la
ONU requiere la aprobación de Indonesia, que parece descartada. Wiranto dijo que mientras su
Parlamento no reconozca el referéndum el tema es doméstico.¿Y Estados Unidos?El gobierno de Bill
Clinton, ante la magnitud de la catástrofe, ha roto 'relaciones militares' con Indonesia. Pero la
responsabilidad histórica de Washington en Timor oriental es grande. El 6 de diciembre de 1975 el
entonces presidente Gerald Ford y su secretario de Estado Henry Kissinger visitaron Yakarta y
menos de 24 horas después, sin objeciones, Suharto invadió la ex colonia. Poco más tarde Ford
aprobó la venta de 16 aviones OV-10F Bronco, que resultaron exitosos en la masacre que siguió a la
invasión, junto con los fusiles M-16 norteamericanos que equipaban a los militares indonesios en
violación de la propia ley gringa. Es diciente que de las 10 resoluciones de la ONU contra la
ocupación, Estados Unidos votara negativamente en ocho ocasiones. Un memorando de Kissinger
recientemente desclasificado explica la actitud de su país hacia Indonesia: "...es el quinto país
más poblado del mundo, (...) su localización geográfica y sus recursos son de la mayor importancia
estratégica para Estados Unidos, (...) mantener relaciones amistosas con ellos es vital a cualquier
costo".
La crisis indonesiaIndonesia se debate en la mayor crisis desde su independencia de Holanda en
1945. La unidad es la mayor preocupación en un país compuesto por 13.677 islas y 360 tribus que
hablan 260 dialectos. Desde que las protestas populares tumbaron a Suharto, y éste subió a su
protegido B.J. Habibie, no es claro quién tiene las riendas pero es evidente que el factor de mayor
cohesión es el militar, con el general Wiranto a la cabeza. Las FF. AA. , que también tienen varias
facciones, coinciden en que perder Timor podría ser el comienzo de la desintegración. Por eso los
30.000 soldados que deberían mantener la paz apoyan a las milicias responsables del genocidio y
hasta han sido sus protagonistas.

Suharto
La caída, en 1998, del dictador Suharto evidenció la crisis de su país y llevó, un año después, a que el
presidente Habibi aceptara en una extraña jugada el referéndum sobre la independencia de Timor.
Suharto sigue influyendo y es dueño del 40 por ciento de las tierras de Timor orientalvenezuela
Una voz militar
El vicealmirante (r) Iván Carratú, uno de los militares más respetados de Venezuela, habló sobre el
proceso político de su país.
El vicealmirante Iván Carratú, de 54 años, en retiro desde 1995, se hizo famoso por haber salvado la
vida del entonces presidente Carlos Andrés Pérez y el sistema democrático cuando el entonces
paracaidista Hugo Chávez intentó derrocarlo en 1992. Carratú fue jefe de la Casa Militar del Palacio
de Miraflores entre 1990-92, director del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (Iaden) y en
su último cargo fue agregado de Defensa en Washington.
Semana: ¿Es partidario de que el presidente Chávez se reúna en Venezuela con la guerrilla?
Iván Carratú: No, en lo absoluto. Yo no puedo dialogar con una persona que me ha hecho daño si estoy
en una posición de poder. La guerrilla ha producido efectos negativos en Venezuela, ha golpeado la
economía fronteriza de ambos países, abusado de nuestra soberanía, asesinado soldados,
secuestrado militares y civiles, invadido nuestro territorio.
Semana: ¿Y si es para contribuir con la paz de Colombia y Venezuela?
I.C.: No creo que ningún presidente venezolano tenga que hablar con la guerrilla. Eso es función y
problema de Colombia. Lo que sí creo y contradigo al presidente es que no hemos desarrollado los
mecanismos de control en nuestro territorio y frontera donde hemos apostado a militares, pero
¿cuál es la estrategia militar? La de contención y facilitar el cruce y que somos neutrales, que lo
considero un error garrafal.
Semana: ¿Cree que la guerrilla ha financiado la campaña electoral de Chávez?
I.C.: No sé si la ha financiado pero tengo informaciones de que hubo reuniones y acuerdos entre la
guerrilla y el candidato Chávez, inclusive me han dicho que después de ser presidente ha habido
contactos directos entre él y la guerrilla.
Semana:¿Qué tipo de contactos?
I.C.: Públicamente se comenta que el comandante Ariel, de las Farc, frecuenta a menudo la Cancillería
venezolana y tiene oficinas en Caracas. Considero que eso es un contrasentido, que el gobierno
proyecta una cara dentro del país y otra en el exterior.
Semana: ¿Las Farc y el ELN tienen sus respectivas oficinas en Caracas y entran y salen libremente
del país?
I.C.: Sí, eso es cierto. Y me han dicho de sitios de reunión en Venezuela con políticos venezolanos
afectos al gobierno de Chávez que se han reunido con representantes del ELN y las Farc. El
gobierno les facilita la entrada. Si he recibido daños y soy amigo del gobierno colombiano, como
siempre hemos sido, entonces debería ser consecuente con esa amistad y apoyar al gobierno
colombiano en su política de pacificación y de control, independientemente de que estén perdiendo
espacio político.
Semana: ¿Qué tipo de compromiso tendría Chávez con la guerrilla?
I.C.: Tiene que haber un compromiso y una relación de apoyo tácito y no directo para que exista esa
comunicación fluida y esa identificación y sobreprotección a lo que la guerrilla hace. Este gobierno
tiene dos caras. Es como una obra de teatro en la que los actores se cambian de trajes.
Semana: ¿Por qué dice que hay descontento en las fuerzas armadas venezolanas si el presidente les
ha dado tanto poder y beligerancia como nunca antes?
I.C.: Porque el presidente ha ido colocando en los altos mandos militares y en la administración a los
militares que apoyaron la aventura golpista y ha desplazado a los oficiales de mayor preparación y
de mayor arraigo democrático a una segunda posición. Y eso ha creado confusión porque se preguntan
si había que alzarse en armas o ser respetuosos del sistema democrático. Chávez ha dado una
hegemonía abrumadora al Ejército sobre las otras tres fuerzas. La Aviación y la Armada están
minimizadas y han perdido autonomía.
Semana: El contralor general ha dicho que en las fuerzas armadas se producen los mayores
escándalos de corrupción y este gobierno ha subido los gastos secretos militares en 25 por ciento.
I.C.: La corrupción ha permeado todas las estructuras del Estado porque los políticos no se
apoyaron en un Poder Judicial fuerte para combatir los delitos sociales, entre ellos la corrupción. Las
fuerzas armadas también han caído en eso porque manejan partidas secretas, lo que les permite
administrar dinero sin justificación con el apoyo del sistema político.
Semana: ¿Y la nueva corrupción de este gobierno?
I.C.: Yo no puedo asegurarlo. Pero por mi experiencia creo que la cantidad de recursos que Chávez
ha asignado al programa Bolívar 2000, manejado por los comandantes de guarnición y los jefes
militares, va a dar sorpresas. Cuando se abran los libros y se revisen las cuentas van a aparecer
casos graves de mal manejo de los fondos del Estado.