Home

Mundo

Artículo

Rikardo tiene poco más de un mes de vida. Su nacimiento es motivo de polémica en Hungría. | Foto: BBC Mundo

MUNDO

El bebé gitano que dividió a un país

El primer bebé en nacer en 2015 en Hungría está, junto a su familia gitana, en el centro de un debate nacional sobre racismo.

Alianza BBC
10 de febrero de 2015

Fuera del Hotel Korona en Mako, una ciudad en el sur del país famosa por su clima cálido y sus excelentes cebollas, se encuentra la estatua de bronce de Mihaly Fatyol, un gitano virtuoso del violín.

Sostiene su violín ligeramente en la mano izquierda, el arco en el derecho, y mira a un lado, como si dirigiera el aplauso de la audiencia hacia los otros miembros de la banda: Geza Racz en el segundo violín, su padre Geza en la viola, Jozsef Kelecsenyi en el címbalo y Janos Puka en el contrabajo.

Estos eran los gitanos más famosos de Mako hasta la llegada de Rikardo.

Mihaly Fatyol tocó en los salones de baile de Budapest y Europa entre las décadas del 20 y del 70, en momentos en que ni un restaurante ni una boda de la alta sociedad estaba completa sin una orquesta gitana.

Rikardo Racz nació en el primer minuto del 1º de enero y se convirtió en el primer bebé en nacer en Hungría este año.

"El mayor problema de nuestro país"

La foto de Peter con su esposa Sylvia sosteniendo a Rikardo llegó a las portadas de los diarios nacionales y locales.

Entonces Elod Novak, vicepresidente del partido de extrema derecha Jobbik, puso esa foto al lado de una de sí mismo, su mujer y sus tres hijos en Facebook, y mencionó que era el tercer hijo de una madre gitana de 23 años.

"El número de los húngaros no sólo está cayendo de forma desastrosa, pronto nos convertiremos en una minoría en nuestro propio hogar. ¿Cuándo llegará el día en que ellos decidan cambiar el nombre de Hungría? ¿Y cuándo finalmente abordaremos el mayor problema de nuestro país?", escribió Novak.

Su comentario provocó una avalancha de condenas y mensajes de apoyo. El nacimiento de Rikardo pareció sostener un espejo en el que se reflejó tanto el racismo como el antiracismo húngaro.

"Se están reproduciendo como ratas, como parásitos", fue un típico comentario de aquellos que se sumaron al vicepresidente de Jobbik.

Políticos oficialistas y de oposición trataron de superarse unos a otros con gestos y palabras de solidaridad hacia la familia.

Con solo unos días de vida, Rikardo se convirtió en el gitano más famoso de Hungría.

La primera entrevista

Me encuentro con Rikardo y sus padres en el ayuntamiento de Mako. Es la primera entrevista que dan.

El espléndido edificio antiguo huele a pintura nueva. La alcaldesa Eva Farkas Erzsebet dice que como todos los años prometió 100.000 forintos (unos US$380) a los familiares del primer bebé nacido en la ciudad.

Rikardo me mira y se larga a llorar. No es nada personal, me tranquilizan sus padres, acaba de comer y le duele la panza.

Peter describe su historia. La familia es la única gitana que vive en un pequeño pueblo a las afueras de Mako, se llevan bien con todos y nunca han experimentado hostilidad ni racismo.

Peter hace trabajo comunitario y está por tomar su examen de conducir para tractores y cosechadoras. Sus dos hijas van al jardín de infantes.

"Sólo quiero una vida familiar tranquila, sin atención de los medios. La comida caliente en casa cuando vuelvo del trabajo, mi familia a mi alrededor", explica.

"La gente no debería ser estigmatizada desde el momento de su nacimiento", dice Sylvia.
"Cuando mi hijo tenga 18 años, puede decidir si se identifica como gitano o no. No es su culpa haber venido a este mundo poco después de la medianoche. Tal vez había racismo en Hungría antes de esto, pero nosotros no lo sentíamos. Nos encanta vivir en esta ciudad. Todo el mundo es amable con nosotros. Ahora mi bebé me está dando la fuerza para salir de esto", añade.

"Todo lo que nos diferencia es el color de nuestra piel", dice Peter. "Tenemos los mismos corazones, sangre y almas. Rikardo irá al jardín de infantes y a la escuela, aprenderá un oficio, como cualquier otro niño".

Están apurados por buscar a sus hijas e ir a casa. Les ofrezco llevarlos, pero prefieren tomar el autobús.

Novak rechazó disculparse por sus comentarios e incluso sugirió que Peter debería pedirle disculpas a él.

Medios de extrema derecha todavía están todavía llenos de comentarios sobre una "explosión" de nacimientos de gitanos y sostienen que es el mayor problema de Hungría.
No parecen darse cuenta de que los gitanos son húngaros también. Con igualdad de derechos.

Peter, Sylvia y Rikardo desaparecen bajo el aguanieve y la penumbra de una tarde de febrero y pasan junto a la estatua de Mihaly Fatyol, el virtuoso del violín.