El ‘delfín’ de Banzer

En la noche del 30 de junio se confirmó una decisión que todos los bolivianos esperaban: el presidente Hugo Banzer, con aspecto enfermizo, se dirigió a la nación en un mensaje televisivo para confirmar su renuncia a la primera magistratura. Banzer, un ex dictador de la década de los 70 que luego fue elegido en 1997, lucha en Washington contra el cáncer de pulmón e hígado que se le declaró hace algunos meses. Su decisión le abre el paso a Jorge Quiroga, quien a sus 41 años se convirtió en el presidente más joven de Latinoamérica.

¿Quién es ese sorpresivo miembro del club de los mandatarios de la región? Jorge ‘Tuto’ Quiroga nació el 5 de mayo de 1960 en Cochabamba en una familia de clase media. Fanático del fútbol y deportista consumado, como muchos jóvenes tecnócratas de su generación, desarrolló un gusto por los deportes extremos. Es escalador, se entrena trotando todas las mañanas y tiene planeado escalar el Everest en 2003.

Esta temprana pasión deportiva no impidió que fuera siempre un excelente estudiante. Se graduó con honores de la Universidad de Texas con un título en ingeniería industrial y realizó un MBA en la Universidad Saint Edwards del mismo estado. Estos logros lo llevaron a trabajar durante siete años en la multinacional IBM.

Pero desde aquellos años su interés por trabajar en el sector público lo obligó a regresar a Bolivia para desempeñarse como viceministro de Finanzas del gobierno del socialdemócrata Jaime Paz Zamora, en representación del partido de Hugo Banzer, Acción Democrática Nacionalista. Luego llegó a ser ministro y se destacó por ejercer una férrea disciplina fiscal. Tras estos resultados Banzer lo nombró subjefe de la ADN y desde esos días fue conocido como el ‘delfín’ de Banzer, quien lo llevó como vicepresidente cuando fue elegido hace cuatro años.

En el cargo de vicepresidente de Bolivia y siendo la mano derecha de Hugo Banzer, Quiroga representó el ala moderada del tradicional partido de derecha boliviano.

Terminar un mandato presidencial y tener sólo un año para ejecutar diversas políticas que ayuden a solucionar la difícil situación económica y social de Bolivia son el máximo reto de Jorge Quiroga y la esperanza de los ocho millones de bolivianos.

De todas formas Quiroga tendrá varios puntos a favor. Por un lado, la coalición gobernante, conformada por la Acción Democrática Nacionalista, el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria y la Unidad Cívica Solidaridad, ha manifestado su sólido apoyo al nuevo gobernante y a la gestión que emprenda desde este lunes.

Por el otro, el nuevo mandatario boliviano es del total agrado de Washington, ya que el Plan Dignidad que lideró en calidad de vicepresidente se convertirá en el buque insignia de la relación Bolivia-Estados Unidos. El Plan, reiteradamente apoyado por el gobierno de Bill Clinton y ahora por la administración de George W. Bush, conjuga la lucha contra el narcotráfico y los cultivos ilícitos con un plan de desarrollo sostenido que propugna y ejerce el respeto de los derechos humanos.

Con estas armas a su favor y sólo 12 meses para devolverle la esperanza a Bolivia Jorge ‘Tuto’ Quiroga quiere consolidar una excelente gestión para terminar con su condición de ‘delfín’ de Hugo Banzer y así poder aspirar al quinquenio presidencial que empieza en 2007.