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EL DILUVIO DEL FIN DEL MUNDO

Más de 300 mil muertos podría ser el saldo de las inundaciones en Bangladesh.

3 de junio de 1991


CUANDO EL DESASTRE TOca la puerta de Bangladesh, el saldo siempre es exagerado. La semana pasada un ciclón arrasó la costa del país, con lo que afectó a por lo menos 15 millones de personas que quedaron sin techo y, lo que es peor, sin esperanza alguna.

En Bangladesh los números son desproporcionados, porque todo allí resulta delirante. El país tiene una superficie aproximadamente equivalente a los departamentos colombianos de Meta y Caquetá reunidos. Pero mientras aquí viven unas 600 mil personas, allá se apretujan 110 millones de seres humanos que sobreviven en condiciones de miseria.

Por esa razón, la tierra habitable es uno de los recursos más escasos en ese país, considerado entre los más pobres del planeta. Millones de personas se ven obligadas a residir en zonas bajas de la costa y en minúsculas islas fácilmente inundables.
El desastre de la semana pasada fue dramático. Una tempestad de lluvia y vientos de más de 240 kilómetros por hora, abatió durante ocho horas las zonas costeras con una marejada de 7.5 metros de altura, el martes 30 de abril. El ciclón arrasó 14 distritos, arrancando de raíz los árboles y todas las construcciones, incluidos los postes de electricidad y comunicaciones. Los daños fueron estimados por la primera ministra Khaleda Zhia, en dos mil millones de dólares. El saldo en vidas humanas, sin embargo, todavía no se conoce.
La razón no solamente está en lo remoto de algunas zonas, a donde no habían llegado los equipos gubernamentales. Otro factor es que la población está siendo atacada masivamente por una epidemia de diarrea, que algunos ya asocian con un brote de cólera.

Las cosas, sin embargo, hubieran sido aún peores si no se hubiera aplicado un plan de emergencia que evacuó a más de tres millones de personas de un área donde viven unos siete millones. Pcro todavía falta por determinar si la catástrofe de la semana pasada fue peor aún que la que azotó a ese país en 1970, cuan do murieron, según algunos recuentos medio millón de seres humanos.