El doble espía

Como una película de espías fue la vida de Shahram Amiri, el científico nuclear iraní que terminó ahorcado la semana pasada por su propio país. Todo empezó hace siete años cuando Amiri se perdió en una peregrinación a La Meca. Apareció en un video de YouTube un año más tarde, alegando que estaba en Estados Unidos y que lo había secuestrado la CIA. El tema fue polémica en este país, tanto, que la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró que Amiri había desertado y se encontraba en territorio estadounidense por decisión propia. Según Teherán, Amiri habría informado a Washington sobre el programa nuclear iraní. El científico negó todo y regresó voluntariamente a Irán en 2010, donde al comienzo fue recibido como un héroe. Pero el 3 agosto pasado lo condenaron a morir ahorcado, según informó su familia.