El gabinete de Maduro: ¿Más de lo mismo?

Nicolás Maduro ha prometido “un gobierno de calle”, una “revolución dentro de la revolución”, y para eso, dijo que hacía cambios en el equipo que lo acompañará a gobernar.

El gabinete de Maduro incorpora a algunas nuevas figuras, muchos de ellos jóvenes, pero ratifica en sus cargos a los ministros claves de Chávez y trae nuevamente a antiguos cuadros que habían salido antes de la muerte del expresidente. Los que salen fueron incorporados a nuevas tareas regionales.

“Ninguno de los ministros pertenecen a la burguesía venezolana, todos son hombres y mujeres de a pie”, dijo el presidente. Así son los grupos que integran el nuevo equipo de gobierno de Venezuela.

Los incondicionales

Maduro ratificó en su cargo como primera medida al vicepresidente y yerno de Chávez, Jorge Arreaza. El se está convirtiendo en la cabeza más visible de la facción familiar dentro del chavismo.

El canciller Elías Jaua también fue ratificado en su cargo y Maduro le reiteró anoche, que además de ser ministro de Relaciones Exteriores, está a cargo de Corpomiranda, una gobernación paralela, que cuenta con presupuesto propio para hacer obras y proyectos en el estado Miranda, donde Henrique Capriles es gobernador. “El protector de los pobres de Miranda”, le dijo.

Rafael Ramírez, el ministro de Petróleo y Minería, y el más antiguo del gabinete, continúa al frente de lo que se considera “la caja mayor” del Estado Venezolano.

Los reenganchados

Andrés Izarra, exministro de Información y Comunicación y exdirector de Telesur se había retirado del gobierno antes de que Chávez falleciera. Pero cuando empezó la campaña, Maduro lo trajo de nuevo para asesorar la propaganda y comunicaciones. Ahora Izarra será el nuevo ministro de Turismo.

Otro de los reenganchados es Jesse Chácon, quien había caído en desgracia con el chavismo luego de que su hermano, Arné Chacón, fuera capturado por apropiación de fondos públicos. Durante los últimos años se había dedicado a montar una firma de encuestas y opinión conocida como GISXXI. Chacón ahora será el responsable de encontrarle solución a la crisis en el sector eléctrico por la que atraviesa el país.

Los cuestionados

El general Miguel Rodríguez Torres, jefe de la policía política (Sebin- Servicio Bolivariano de Inteligencia), fue nombrado como ministro del Interior, Justicia y paz. Rodríguez está siendo cuestionado por pasar de la Policía secreta a un cargo ejecutivo de tanto peso político.

Otro de los ministros sobre los que ha habido denuncias por parte de los medios de comunicación sobre presunto tráfico de influencias en la obra de construcción del Mausoleo de Bolívar, es Farruco Sesto, quien fue ratificado en su cargo de ministro de Estado de la Transformación.

Iris Varela, la ministra de Asuntos Penitenciarios también fue ratificada en su cargo, pese a las fuertes críticas que hay en torno a su gestión y el estado de las cárceles del país, en las que ha habido graves masacres, la última de ellas a principios de año en Uribana, en la que perdieron la vida más de 60 personas.

Uno de los ministros más cuestionados por estos días es el de Vivienda, Ricardo Molina. En un video revelado por el canal Globovisión, aparece Molina en una reunión con sus empleados diciendo que le tienen sin cuidado las leyes laborales y que está dispuesto a despedir a los empleados que no sean chavistas. También fue ratificada en su cargo la ministra de Trabajo María Cristina Iglesia, cuestionada igualmente por sindicatos y trabajadores.

Cambios económicos

Maduro anunció cambios en la estructura del gobierno para manejar la economía, una de las áreas más críticas. Dividió al ministerio de planificación y finanzas. En planificación dejó a Jorge Giordani, el “cerebro” económico del chavismo y uno de los hombres más leales a Chávez. Y en finanzas designó a Nelson Merentes, el presidente del Banco Central de Venezuela. No es claro si Merentes ocupará ambos cargos al tiempo y si nombrará allí a alguien más.

Al frente del ministerio de Comercio designó a Alejandro Flemming, más cercano a Maduro. Flemming ha estado en altos cargos diplomáticos de la Cancillería, entre ellos, la embajada de Bélgica.

El reacomode militar

Aunque Maduro ratificó en su cargo al ministro de Defensa, el almirante Diego Molero, creó una figura curiosa para incorporar al gabinete a Wilmer Barrientos, general encargado de la Guardia Nacional y el Plan República durante las elecciones. El estará a cargo del nuevo sistema eléctrico de Seguridad Nacional, junto con el nuevo ministro Jesse Chácón, también teniente e ingeniero militar.

Entre el gabinete hay varios militares. Una de las primeras en ser ratificada en su cargo fue la almiranta Carmen Meléndez, encargada del despacho de Presidencia y Ministerio de Seguimiento, cartera responsable, en teoría, de ser una especie de contraloría u oficina anti corrupción interna. Este fue de los últimos ministerios creados por Chávez antes de morir.

Los nuevos

Entre los nuevos cuadros hay varios menores de 40 años más conocidos por haberse destacado profesionalmente en las áreas para las que fueron nombrados que por haber tenido un recorrido político extenso.

Ente ellos están la ministra de Deportes, una esgrimista, el de Agricultura, un ingeniero Agrónomo, exdirector de Agropatria (una de las empresas estatales de insumos agrícolas cuestionada por su eficacia), el ministro de Ambiente, un geógrafo con una trayectoria destacada como técnico, el de Cultura, un músico del conservatorio, y el ministro de la Juventud y e de Información, ambos jóvenes ratificados en sus cargos.

La idea de Maduro es que ellos vayan ganando experiencia y la estrategia es enviar un mensaje a la juventud chavista, que vale la pena seguir apoyando una revolución en la que hay oportunidades de ascenso.