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EL MUTILADOR DE MIAMI

Un maniático sexual que se ensaña en mujeres jóvenes, bonitas y brillantes desata el pánico en las universidades de la Florida.

1 de octubre de 1990

Los estudiantes que no han logrado encontrar un medio de transporte para abandonar la ciudad, se acuestan cada noche con un cuchillo bajo la almohada. Sus padres, enloquecidos, han bloqueado el sistema telefónico del sector tratando de mantener comunicación permanente con sus hijos o de conseguir hacer rápidos arreglos para sacarlos del lugar. Aunque esta descripción parece sacada de una película de terror, es lo que está viviendo la población de Gainesville del estado de la Florida en los Estados Unidos. Uno, o varios ( no se sabe aún) asesinos han elegido como blanco de espeluznantes rituales de muerte, a jóvenes estudiantes que, según ha establecido la policía, tenían similares características: eran bajitas y pelinegras, estaban entre los 18 y los 20 años y además de deportistas, eran sobresalientes estudiantes. Lo que ha desatado el pánico después del descubrimiento de los cinco cadáveres la semana pasada, es que de los 35.000 estudiantes que hay en el sector universitario de la Florida, 16.000 de ellos corresponden a esa descripción.
En un violento contraste, los crímenes también responden a un mismo sistema. Las cinco víctimas que han sido encontradas hasta hoy estaban desnudas, apuñaladas y algunas de ellas mutiladas. Tratando de atar cabos, la policía ha establecido que, además del parecido entre las víctimas, todas ellas vivían en lugares que tenían acceso por una puerta de vidrio corrediza por donde se supone entraron los asesinos. No es la primera vez que el mundo oye de atrocidades similares. Desde Jack el destripador, pasando por el estrangulador de Boston o el carnicero de Yorkshire hasta hechos más recientes como el "caso McDonals" en los Estados Unidos o Campo Elías en el restaurante Pozzeto, de Bogotá, la existencia de locos iracundos que la emprenden violentamente contra inocentes, ha estremecido varias veces al mundo y en especial a los Estados Unidos. En este caso, sin embargo, el hecho de que el blanco de los asesinos sean estudiantes en una zona en donde hay cerca de cuarenta mil de ellos, reduce considerablemente las posibilidades de protección que puedan brindar las autoridades. Por eso el pánico no ha podido ser controlado y según el jefe local de policía " dentro de muy poco esta será una ciudad fantasma". En lo que puede ser una lenta y difícil investigación, las autoridades están tratando de encontrar alguna relación entre los lugares a los que acudían, las tiendas que frecuentaban o los lugares nocturnos en los que se entretenían la cinco víctimas. ¿Qué había en esas cinco personas que llamó la atención del asesino?, es algo que se pregunta no sólo la policía sino todos los estudiantes de Gainsville. La desbandada general demuestra que muy ,pocos están dispuestos a esperar saber la respuesta.