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El nuevo 'rais'

¿Quién es Mahmoud Abbas, el protagonista de las elecciones presidenciales en Palestina?

9 de enero de 2005

Ocupar el puesto de Yasser Arafat es un reto histórico poco común, por el vacío dejado por un líder que era mucho más que eso para su pueblo. Al cierre de esta edición aún era incierto el desenlace de las elecciones en Palestina. Pero se daba por descontado el triunfo de Mahmoud Abbas, un hombre que detrás de su relativo anonimato internacional, desempeño un papel crucial en los acercamientos de paz entre Israel y los palestinos. Abbas quedó como principal favorito cuando renunció Marwan Barghouti, considerado el político más popular, preso en Israel, quien le dio su apoyo como único candidato de Al Fatah. Abbas, también conocido por su nom de guerre Abu Mazen, nació en Safad, Galilea, hace 69 años, y vivió en el exilio desde 1948 hasta 1995. Trabajó como profesor de colegio, estudió derecho en la Universidad de Damasco (Siria) e hizo un doctorado en historia en Moscú. Desde joven se involucró en los movimientos políticos creados por los exiliados palestinos. Entró al partido nacionalista Al Fatah, de Yasser Arafat, poco después de su fundación. En los primeros años fue militante activo y más promovió la entrada de Al Fatah a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Acompañó a su líder durante los prolongados exilios en Egipto, Líbano y Túnez. Es considerado el arquitecto de las conversaciones secretas de Oslo en 1993 entre palestinos e israelíes que llevaron al primer acuerdo de paz y a la creación de la Autoridad Nacional Palestina, el autogobierno interino. Pero, a pesar de haber tenido gran influencia dentro de la OLP, siempre fue más un telonero que un actor visible. A principios de 2003 el primer ministro israelí Ariel Sharon y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se rehusaron a seguir negociando la Hoja de Ruta (la propuesta de paz de los Cuatro -Rusia, Unión Europea, la ONU y Estados Unidos-) con Arafat. La presión resultante hizo que el líder aceptara crear la posición de Primer Ministro dentro de la Autoridad Nacional Palestina. Para este cargo necesitaba una persona que tuviera el visto bueno de la comunidad internacional y aquel hombre era Mahmoud Abbas. Estuvo en el cargo solo siete meses, de marzo a septiembre. El experimento no funcionó porque Arafat no cedió la última palabra en las decisiones y se negó a entregar el control de las fuerzas de seguridad. Mazen no logró enderezar las negociaciones de la Hoja de Ruta y temió por su vida; como declaró en una entrevista para la BBC en junio de 2004. Luego de su renuncia, Abbas no volvió a hablar con Arafat y se retiró de la luz pública durante varios meses. Fue reemplazado por Ahmed Qureia, su rival en las elecciones. Después de la muerte de Arafat, Abbas fue nombrado máximo responsable de la OLP. Abu Mazen ha sido considerado hasta ahora un pragmático y un moderado, lejano a grupos extremistas. Desde un principio mostró su desacuerdo con la segunda Intifada, ya que en sus propias palabras, "no existe absolutamente ningún sustituto para el diálogo". Y por su posición antimilitarista ganó el beneplácito tanto de Estados Unidos como de Israel. Cualquiera diría que con la llegada de Abbas al poder en Palestina se abren caminos de diálogo y entendimiento con Israel. Pero su actitud en campaña muestra la complejidad de la política interna de los palestinos. Abbas se ha reunido con los líderes de los grupos armados y hasta hizo discursos en los que llamó a Israel "el enemigo sionista", y ha llamado a los combatientes palestinos "guerreros de la libertad", algo que jamás había hecho. Rhami Khouri, analista y editor del diario Daily Star que circula en Beirut, Líbano, sostiene en su columna que "Abbas está haciendo lo mismo que hizo Arafat. Por un lado habla de negociar la paz con Israel y por el otro incita su gente a la resistencia y habla del retorno de los refugiados a sus hogares algún día". Por su parte, Yossi Alpher, israelí director del Centro Jaffa de estudios estratégicos de la Universidad de Tel Aviv, dijo a SEMANA que "en lo que tiene que ver con Israel, Abu Mazen será juzgado por su habilidad para poner fin a la violencia, a través de la negociacion y no con la confrontación de grupos como Fatah y Hamas. Para él, el panorama en este momento es incierto. El 2005 puede ser un año de transición o de total caos".