El Papa pide a los sacerdotes rechazar la violencia

El papa Benedicto XVI apremió el jueves a los sacerdotes a rechazar la violencia, al presidir una ceremonia dedicada al clero en la Semana Santa mientras la Iglesia Católica se resiente de varios escándalos sexuales de clérigos.

"Como sacerdotes, estamos llamados en fraternidad con Jesucristo, para ser hombres de paz, estamos convocados a oponernos a la violencia y a confiar en el supremo poder del amor", dijo el pontífice en su homilía de Jueves Santo en la Basílica de San Pedro.

No mencionó los escándalos, como esperaban algunos en el día que la Iglesia rinde homenaje a sus sacerdotes.

Frente a Benedicto XVI se formaron varias filas de sacerdotes vestidos de blanco, quienes respondieron juntos a los cánticos del Papa en latín. Un coro de hombres y niños entonaron salmos.

La misa, la primera de varias ceremonias de Semana Santa, fue descrita por el Vaticano como un símbolo de la unidad del pontífice, pastor de los mil millones de católicos en el mundo y sus colegas en el sacerdocio.

Por la tarde, Benedicto XVI lavará los pies a 12 sacerdotes en la basílica de San Juan de Letrán en Roma, en el rito que recuerda cuando Jesús lavó los pies de los apóstoles en señal de humildad.

Las revelaciones sobre los sacerdotes pederastas en Europa continental, en casos que incluyen la época en que el pontífice era arzobispo de Munich, se sumaron a la multitud de denuncias de abusos sexuales por curas en Estados Unidos, Irlanda, Australia, Canadá y otros países.

Las víctimas exigen que el Papa asuma responsabilidad por el encubrimiento sistemático de los abusos por parte de la jerarquía católica y por la práctica frecuente de transferir a curas pederastas a otras parroquias cuando se efectuaban denuncias de violaciones u otros abusos.

También quieren que diga qué hizo o dejó de hacer cuando el entonces cardenal Joseph Ratzinger era arzobispo de Munich y en las dos décadas en que presidió la congregación vaticana que se ocupa de los abusos sexuales bajo el pontificado de Juan Pablo II.

En un caso en Estados Unidos, los abogados demandantes intentan que se llame a Benedicto XVI a declarar a pesar de su estatus diplomático de jefe de un estado soberano.

 
AP.