Home

Mundo

Artículo

EL SUCESOR

Luis Donaldo Colosio es el escogido para suceder a Carlos Salinas de Gortari en la presidencia de Mexico.

3 de enero de 1994

EN MEXICO LA ESCOGENCIA DEL CANDIDAto oficialista es un rito casi religioso. Al fin y al cabo, desde hace 64 años todos los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han ganado las elecciones a las buenas o a las malas, por lo que el anuncio del elegido equivale a la proclamación del próximo presidente. Esta vez no fue la excepción. Como en tantas ocasiones,los medios de comunicación conformaron una lista de aspirantes. deducida de los elogios hechos por el presidente Carlos Salinas de Gortari. Igual que siempre, los preseleccionados se mantuvieron en silencio, porque decir "esta boca es mía, equivale a perder toda posibilidad. Según la tradición. el anuncio fue hecho por el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional, con el argumento de que el agraciado cuenta con el respaldo de los sectores obrero, campesino y popular, para disimular el hecho de que se trata de un dedazo del presidente en ejercicio. Y como es costumbre, el escogido, esta vez Luis Donaldo Colosio Murrieta, se declaró sorprendido en un discurso en que no ocultaba que había sido el primero en enterarse. Salinas de Gortari se comunicó el sábado 27 de noviembre con el dirigente sindical Fidel Velásquez, pieza fundamental en las negociaciones para dar vía libre al programa neoliberal del gobierno. Velásquez envió a su gente el domingo por la mañana a la oficina de Colosio, donde se hicieron presentes los demás candidatos y los secretarios de Hacienda, Pedro Aspe: de Educación. Ernesto Zedillo; de Gobernaeión. Patrocinio González: de Comunicaciones y Transportes. Emilio Gamboa, y de Energía y Minas. Emilio Lozoya. Uno de los aspirantes más opcionados. el regente (alcalde) de Ciudad de Mexico.
Manuel Camacho Solís, protagonizó el único incidente fuera de lo común cuando expresó a la prensa su decepción porque no lo hubieran escogido a él.
Esta vez hubo detalles significativos. Lo normal era que el candidato prometiera fidelidad a las políticas del gobierno anterior, y que, en cuanto asumiera el poder se olvidara de esa promesa. En cambio, Colosio, quien venía desempeñando desde 1992 como Secretario (Ministro) de Desarrollo Social, no pierde oportunidad de proclamar que será un continuador de la política neoliberal de Salinas de Gortari.
Lo que pasa es que esta vez, como nunca antes, la continuidad es esencial puesto que el nuevo presidente debera administrar la participación mexicana en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
De otro lado Colosio tiene ante sí el reto de completar la parte de los cambios que Salinas no hizo, esto es la apertura política que termine con el régimen del virtual partido único que caracteriza a México hace 64 años.
Colosio es un partidario decididamente convencido de la democratización del sistema, que debería comenzar por la actualización de las estructuras del PRI.
Además, en su posición de Secretario de Desarrollo Social, ha sido desde 1991 el responsable de Solidaridad, el exitoso programa del gobierno para suavizar el impacto del ajuste económico neoliberal. Esas funciones lo pusieron a viajar constantemente por el país, en una especie de campaña permanente que le representará una ventaja fundamental sobre sus adversarios, el expriísta e izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas y el candidato del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Ceballos.
Luis Donaldo Colosio será el hombre que probablemente gobierne a México en un nuevo escenario de integración continental. Lo cual tendría serias repercusiones en Colombia.
Porque, gracias al Grupo de los Tres, México se convertirá en los próximos años en el principal socio comercial de nuestro país.