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El referendo en California buscaba la legalización de la marihuana para uso recreativo. AP.

RESULTADOS ELECCIONES EN EE.UU

Elecciones EE.UU: Golpe a políticas de Obama y California dice ‘No’ a la marihuana

Los logros del Partido Republicano (de la oposición) en las elecciones legislativas significan una condena a las políticas del gobierno del demócrata Barack Obama. Californianos rechazaron uso recreativo de la marihuana.

2 de noviembre de 2010

Los resultados electorales en Estados Unidos, que han propinado un fuerte golpe a los demócratas, representan una condena de la política adoptada por el presidente Barack Obama en sus primeros dos años de mandato.

Horas después del cierre de los primeros colegios electorales, las cadenas de televisión ya adjudican la Cámara de Representantes a los republicanos (oposición), que consiguen también avances en el Senado, aunque sin que parezca probable que logren el control de este foro.

El presidente estadounidense deberá ahora plantearse muy seriamente cuáles han sido sus errores y cuáles deben ser sus próximos pasos.

Las encuestas a pie de urna apuntan a que una de las claves de la gran derrota demócrata ha sido la abstención entre sus filas, en particular entre los jóvenes, y el entusiasmo entre los republicanos a la hora de acudir a votar.

Los independientes, en esta ocasión, también se han inclinado por los republicanos, por una diferencia de quince puntos.

Obama, que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2009 con una popularidad del 70 por ciento y con la promesa de "Yes We Can" ("Sí Podemos"), no ha podido responder a las expectativas, a veces contradictorias y a todas luces desmesuradas, que había despertado entre quienes le votaron entonces.

Le han pasado factura medidas como la reforma del sistema sanitario, que pese a lo que esperaban los demócratas no ha ganado popularidad tras empezar a ponerse en marcha, o el fuerte crecimiento del déficit presupuestario al que se vio obligado para estimular la economía tras la crisis financiera de 2008.

Pero su gran talón de Aquiles ha sido la economía, que prometió que sería la gran prioridad de su mandato pero que no ha terminado de despegar, al menos a juicio de los votantes.

Las encuestas a pie de urna ponían de relieve que cuatro de cada diez votantes consideraban que se encontraban en peor situación ahora que hace dos años. Dos de cada tres decían que la economía era su mayor preocupación.

Sin duda, el presidente estadounidense tendrá que centrarse aún más en la economía en la segunda parte de su mandato.

Con la Cámara de Representantes en manos de los republicanos tendrá que cambiar también su estrategia política, que hasta ahora había hecho gran uso de las amplias mayorías demócratas en el Congreso.

Ambiciosas prioridades como la ley de Energía o la reforma migratoria tendrán que resignarse a pasar, si pasan, troceadas y no como medidas exhaustivas.

Pero probablemente Obama también tendrá que corregir lo que parece uno de sus grandes problemas, la comunicación con el público, a la hora de transmitir sus logros, reales o percibidos.

De hecho, desde la llegada al poder de Obama, la economía ha vuelto a crecer, si bien lentamente, y se ha dejado de destruir empleo, aunque no se crean puestos de trabajo con la rapidez que los votantes, o el Gobierno mismo, querrían.

Pero a lo largo de esta campaña, ni el presidente ni los candidatos de su partido han podido conectar con los votantes con el argumento de que la crisis comenzó durante el mandato republicano y no se debe esperar que sea ese partido quien lo resuelva.

Una de las grandes quejas de los votantes es la aparente falta de empatía del presidente y su distancia del ciudadano normal.

Ello hace pensar que el presidente no sólo tendrá que plantearse sus políticas, sino también quién ejecuta sus políticas.

En las últimas ocho semanas, varios altos funcionarios han anunciado su marcha, entre ellos el hoy ex jefe de Gabinete Rahm Emanuel, o el consejero de Seguridad Nacional, James Jones.

Indudablemente, tras las elecciones otros varios también abandonarán su puesto. En las quinielas de todos figuran nombres como el secretario de Defensa, Robert Gates, o el actual portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, que podría pasar a actuar como asesor político del presidente.

En cualquier caso, quienes los sustituyan deberán dar un golpe de timón para alinear más sus políticas con el gusto del americano medio... o para hacer que al americano medio le gusten sus políticas.

Republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes

Los republicanos (la oposición) se hicieron con el control de la Cámara de Representantes al lograr superar el listón de 39 escaños que necesitaban para hacerse con la mayoría en la Cámara baja que llevaba en manos de los demócratas desde las elecciones legislativas de 2006.

Según la cadena de televisión NBC, los conservadores podrían quedarse con 237 escaños y los demócratas con 198, en una proyección que tiene un margen de error de 13 escaños.

Entre las sillas que han cambiado de manos está el del legislador de Virginia Tom Perriello, que perdió su reelección pese al fuerte apoyo que ha recibido del presidente Barack Obama. Perdió frente al republicano Robert Hurt.

Demócratas mantendrán control en el Senado

Los demócratas podrán mantener el control del Senado de EE.UU., aunque su mayoría se verá muy mermada por los avances de los republicanos, según las proyecciones de las cadenas de televisión estadounidenses.

Las cadenas han atribuido a la senadora demócrata Barbara Boxer el triunfo en la disputa por un escaño en California frente a la republicana Carly Fiorina.

Con este triunfo, se hace casi imposible que los republicanos puedan sumar los 51 escaños que necesitaban para lograr la mayoría en la Cámara alta, de cien asientos.

Hasta ahora, la oposición republicana contaba con 41 escaños y le hacía falta arrebatar diez al partido en el poder para hacerse con el control de esta cámara.

En las gobernaciones

De momento, un total de siete estados han pasado de tener un gobernador demócrata a tener uno republicano. Nuevo México es uno de ellos, en donde la republicana Susana Martínez, una de las candidatas respaldadas por el partido ultraderechista Tea Party (Partido del Té), ganó las elecciones convirtiéndose en la primera mujer gobernadora de origen hispano que se elige en EE.UU.

En California, uno de los estados más poblados del país del norte, fue elegido el demócrata Jerry Brown, de 72 años, quien disputaba con la republicana Meg Whitman. Será el sucesor del político y actor Arnold Schwarzenegger.

Elecciones cruciales

Los habitantes de Estados Unidos salieron este martes a las urnas para participar en una jornada electoral que se considera crucial puesto que sirve como ‘medidor’ del gobierno del demócrata Barack Obama.

En esta elecciones, que se conocen como de ‘mitad de período’, se eligen 37 senadores, 435 representantes y 37 gobernadores. También se puso a consideración de los habitantes del estado de California la propuesta de la legalización de la marihuana.

California rechaza uso recreativo de la marihuana
 
Los ciudadanos de California votaron este martes en contra de legalizar la marihuana para uso recreativo en ese Estado, según las proyecciones de los medios de comunicación de EE.UU realizadas con datos recogidos a pie de urna.

El resultado coincidiría con el anticipado por los últimos sondeos, que mostraban una oposición mayoritaria a despenalizar esa droga, que actualmente está autorizada en California siempre que se emplee bajo prescripción facultativa y con fines medicinales para tratar dolencias que van desde el insomnio hasta el cáncer.

Horas antes del cierre de los colegios electorales los promotores de la medida anticiparon con un sabor agridulce una posible derrota de la Propuesta 19, nombre recibido por esa propuesta legislativa.

Si bien todo apunta a que no conseguirán su objetivo, sí lograron poner la "maría" en boca de todos.

"La Propuesta 19 ha impactado en el debate nacional sobre la marihuana y han situado de lleno la legalización entre los temas principales de la política en Estados Unidos", afirmó Stephen Gutwillig, director de la organización Drug Policy Alliance.

EFE y Semana.com