El regreso de los favoritos en las primarias

La unión entre Ted Cruz y John Kasich no sirvió para detener a Donald Trump en su carrera por la nominación republicana. Nueva Inglaterra quedó en los bolsillos del magnate. Nueva York, primero, y esta semana Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island dispararon a 954 su número de delegados, ya muy cerca de los 1.237 necesarios para ganar la candidatura. A solo un mes y medio del fin de las primarias, si Trump mantiene su arrastre electoral, tiene el número mágico a su alcance.

Del lado demócrata, Hillary Clinton prácticamente está nominada, pues además de que tiene la mayoría, cuenta también con el apoyo de casi todos los superdelegados, es decir, aquellos jefes del partido que pueden votar por quien quieran sin importar el estado. Así que, para tristeza de los progresistas, es casi imposible que Bernie Sanders venza a la exsecretaria de Estado. Por lo pronto, en ambos lados de la contienda los favoritos retomaron su momentum (impulso) y parecen imparables.