Este ‘jovencito’ juega con un arsenal nuclear

Kim Jong-un, con apenas 30 años, es el hombre más joven del mundo en comandar las fuerzas militares de un país. Y no de cualquier nación sino de una que lo venera y que de labios para afuera le promete lealtad y entrega hasta la vida misma: Corea del Norte. El país más misterioso del planeta en donde todo es considerado secreto de Estado y su población entera malvive en función del estado de ánimo de su líder.
 
Con apenas pocos meses como líder supremo de Corea del Norte, y con nula trayectoria militar, amenaza con una guerra a su vecino natural, Corea del Sur, que tiene a Estados Unidos, la mayor potencia del planeta, como su mejor aliado.

El joven Kim es el tercer miembro de la dinastía que ha gobernado a la República Popular Democrática de Corea desde su fundación en 1948. Su abuelo fue Kim Il Sung, primer presidente y fundador del régimen comunista. Y su padre, Kim Jong Il, gobernó el país desde 1994 hasta su muerte en el 2011.

Pero a diferencia de sus antecesores, el nuevo líder tomó el mando con prácticamente ninguna experiencia, lo que generó incertidumbre en sus enemigos. Hoy está al mando de un programa de armamento nuclear y del cuarto mayor ejército del planeta, con un millón de soldados activos y 4,7 en la reserva.

Hizo sus estudios en Suiza. En la Universidad Kim Il Sung, fue promovido a general de cuatro estrellas sin trayectoria alguna en las fuerzas armadas o como dirigente político. Sin embargo, todos los indicios plantean que tiene el suficiente respaldo del alto mando militar del país, para lanzar un ataque de consecuencias imprevisibles.

Cuando murió Kim Jong Il en diciembre del 2011, la transición despertó temores en los países vecinos. Corea del Sur le ordenó a sus fuerzas armadas incrementar la vigilancia en la zona desmilitarizada, la frontera que ha separado ambas naciones desde la guerra (1950-1953); Japón convocó a una reunión de emergencia de su gabinete y puso en alerta a su guardia costera. Y Estados Unidos se comprometió a respaldar a sus aliados en la región.

¿Cómo llegó al poder?

Kim Jong Il, nacido en 1983, es el cuarto y último hijo de Kim Jong Il, quien desde el 2009 lo perfiló como su sucesor. Ese año lo designó su reemplazo como presidente de la Comisión Nacional de Defensa. Y en el 2010 se le dio el rango de general de cuatro estrellas, aunque no había figurado antes en ninguna jerarquía y jamás había estado en un campo de batalla.

El 29 de diciembre del 2011, luego de las exequias de su padre, el presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo (el parlamento norcoreano) lo confirmó como líder supremo de la nación, mediante un discurso en la Plaza de Pyongyang.

El 12 de febrero del 2013, el joven mandatario realizó una nueva prueba nuclear (la primera bajo su mando y la tercera desde el 2006), que prendió las alarmas de Corea del Sur y de Estados Unidos.

Y ahora, a finales de marzo, ante el incremento de las tensiones, anuló los pactos de no agresión con el sur y declaró el “estado de guerra”, medidas que incrementaron las posibilidades de una conflagración nuclear. Ante la situación, Estados Unidos respondió con el envío de aviones F-22 a la península de Corea.

Algunos analistas explican sus agresivas posturas como un mecanismo para consolidar su liderazgo al interior del país. Otros adjudican las amenazas como una jugada para fortalecerse en el campo internacional y lograr ayuda humanitaria a cambio de la suspensión de sus iniciativas nucleares, como se hizo en años anteriores. En todo caso, la amenaza de un conflicto bélico está latente y en manos de un mandatario inexperto de 30 años.