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El presidente de Bolivia, Evo Morales, perdió el referendo para reelegirse, pero no quiso aceptar su derrota. | Foto: REUTERS

BOLIVIA

Evo Morales, Aferrado al poder

El líder boliviano logró perdurar en el poder más que los demás caudillos de su generación, gracias en parte a su desempeño y popularidad. Pero ahora que el pueblo votó en su contra, insiste en mantenerse a la fuerza.

23 de diciembre de 2016

Evo Morales es un pésimo perdedor. Casi diez meses después de que el pueblo rechazó el referendo constitucional con el que pretendía habilitarse para una ambiciosa reelección en 2019, el presidente boliviano confesó que va a buscar su cuarto mandato de todas formas. En el congreso de su partido que concluyó el 17 de diciembre, Evo aclaró que buscará gobernar hasta 2025 aunque actualmente se lo impide la Carta Política. “Si el pueblo dice que sí, el Evo dice que sí”, dijo el presidente, con su maña de referirse a sí mismo en tercera persona. Pero Bolivia ya dijo no, y a Morales le importó poco. Contra la corriente de cambio en América Latina, el dirigente boliviano insiste en continuar a la brava la revolución socialista y amenaza con volcarse aún más hacia el autoritarismo y atrincherarse en el poder.

Como lo registró el diario boliviano Los Tiempos, tres momentos claves definieron el IX congreso del partido oficialista, Movimiento al Socialismo (MAS). En primer lugar, Evo se autodeclaró comandante y aseguró que seguiría las enseñanzas de Fidel Castro, así Bolivia se quede sola. Luego, el presidente advirtió que cumpliendo la ley se puede avanzar muy poco. Y, finalmente, anunció su cuarta reelección en los comicios que se llevarán a cabo dentro de tres años con el aval unánime de su partido. Este, además, presentó sus ‘cuatro vías’ para perpetuarse en el poder.

La primera es aprobar una nueva reforma constitucional por el voto de dos tercios de la Asamblea Legislativa; la segunda, proponer una consulta por iniciativa ciudadana recolectando firmas de al menos el 20 por ciento del padrón electoral; la tercera, la renuncia de Evo Morales seis meses antes de cumplir su mandato, que según una interpretación torcida del oficialismo lo habilitaría como candidato; y la cuarta, pedir al Tribunal Constitucional una “amplia interpretación de la Constitución, para hacer prevalecer el derecho de los bolivianos a elegir al gobierno sobre su preferencia por las limitaciones de la misma Carta Magna”, según explicó el ejecutivo oficialista de la Central Obrera Departamental Rolando Borda.

“Desde el punto de vista constitucional ninguna de las cuatro vías puede estar por encima del referendo del 21 de febrero”, explicó a SEMANA el constitucionalista William Herrera. Pero, en sentido político, Morales tiene “toda la maquinaria a su favor, incluyendo el Órgano Electoral, el Tribunal Constitucional y el sistema judicial”, por lo que, para Herrera, cualquier opción es probable.

Incluso un nuevo referendo podría favorecer a Evo. La consulta de febrero salió negativa por una pequeña diferencia de 2,6 por ciento y, a pesar de la derrota, Evo Morales sigue teniendo un considerable apoyo. Según una encuesta de Ipsos del 12 de diciembre, mantiene una popularidad de 49 por ciento después de 11 años de gobierno. De hecho, a excepción de Rafael Correa, que deja el Palacio de Carondelet en mayo del próximo año, Morales es el último presidente de una generación de mandatarios personalistas suramericanos que desde comienzos de siglo modificaron las leyes para perpetuarse en el poder. Aunque las dificultades económicas y la fuerte sequía que dejó sin agua este año a cinco departamentos están presionando negativamente la popularidad del mandatario boliviano. No extraña que vea necesario tomar medidas más radicales, como anunció en la congregación socialista.

Ante esto, el exmagistrado del Tribunal Constitucional boliviano José Antonio Rivera prevé dos probables escenarios. “Que exista un contundente rechazo contra Morales por esta intención de reelegirse y que al final el gobierno ceda. O que, como siempre, el gobierno maneje esta situación a partir de prebendas y que utilice mecanismos democráticos conducentes a un fraude electoral”, dijo a SEMANA. Y por el tono que está tomando el comandante Evo, este último es el más probable.