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Maduro confirmó que sus servicios de seguridad espían a los diplomáticos de otros países para averiguar sí conspiran contra la revolución. | Foto: AP

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“Fuera de Venezuela, yanquis go home”: Maduro

El grito del presidente de Venezuela al expulsar del país a tres diplomáticos estadounidenses

30 de septiembre de 2013

Y se volvió a tensar la cuerda de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Venezuela. El presidente Nicolás Maduro anunció este lunes la expulsión de la encargada de negocios estadounidense, Kelly Keiderling, y dos diplomáticos a los que dio 48 horas para abandonar el país, por supuestamente alentar acciones de sabotaje.

“Tres diplomáticos norteamericanos, le he dicho al canciller, Elías Jaua, que proceda de inmediato a expulsarlos del país, tienen 48 horas para irse de este país”, dijo Maduro en un acto de Gobierno en el estado Falcón.

“Fuera de Venezuela, yanquis go home, ya basta de abusos contra la dignidad de la patria que quiere paz.
Fuera de aquí”, dijo mencionando a los funcionarios.

Y en medio de su alocución, Maduro no solo lanzó consignas sino que confirmó que sus servicios de seguridad espían a los diplomáticos de otros países para averiguar sí, como dice él, conspiran contra la revolución.

El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información indicó que los nombres son Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt.

Una fuente de la embajada estadounidense indicó a la agencia Efe que están a la espera de una notificación oficial, para conocer con exactitud los nombres de los funcionarios expulsados.
La fuente confirmó que Keiderling es la funcionaria de mayor rango en la legación de Estados Unidos.
Ambos países mantienen las embajadas a nivel de encargados de negocios desde finales de 2010, cuando se quedaron sin embajadores.

Maduro aseguró este lunes que su Gobierno le hizo seguimiento durante varios meses a un grupo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela y han confirmado que estos diplomáticos se han reunido “con la extrema derecha venezolana”, a quienes supuestamente ha financiado.

La supuesta financiación, según Maduro, ha servido para “alentar acciones para sabotear el sistema eléctrico para sabotear la economía venezolana”.

Tras señalar que como jefe de Estado asume la responsabilidad de esta decisión, aseguró que no le importan “las acciones que tome” el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama.

“No vamos a permitir que venga un Gobierno imperial a traer dinero y a ver cómo paran las empresas básicas, a ver cómo quitan la electricidad para apagar a toda Venezuela”, dijo.

Reiteró que tiene pruebas “suficientes” en sus manos “de la actitud hostil, ilegal e intervencionista de los funcionarios, de varios funcionarios de la embajada de Estados Unidos de Venezuela, violando las leyes internacionales”.

“¿Qué es eso? ¿Es que nosotros vamos para Estados Unidos y le hacemos lo mismo? ¿Qué pasaría si un grupo de funcionarios de la embajada venezolana llevara dinero y empezara a pagar sabotajes al sistema económico gringo?”, se preguntó.

Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se encuentran en su punto más bajo desde que en 2010 se retiraron los embajadores de ambos países.