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Timothy Geithner, secretario del Tesoro de Estados Unidos | Foto: AP

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Geithner: es "impensable" que EE.UU. no cumpla sus obligaciones con la deuda

El secretario del Tesoro de Estados Unidos manifestó que si bien hay diferencias entre republicanos y demócratas, ambos saben que tienen "que alcanzar un acuerdo".

24 de julio de 2011

El secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, confió el domingo en el que el Congreso alcanzará un acuerdo sobre el aumento del techo de la deuda, y consideró "impensable" que su país llegue a una situación de suspensión de pagos.

En un mensaje a los mercados que empiezan a inquietarse, Geithner afirmó en el programa "State of the Union" de la cadena CNN que aunque republicanos y demócratas tienen visiones "muy diferentes" de cómo solucionar la situación de la deuda "todos estamos de acuerdo en que tenemos que alcanzar un acuerdo".

"Es difícil de hacer pero hay que mantener esto fuera de las ideologías políticas, no queremos que la política interfiera en el crédito estadounidense", insistió.

Sus declaraciones se producen después de la reunión que mantuvo el sábado el presidente Barack Obama en la Casa Blanca con los líderes de ambos partidos para intentar desatascar las conversaciones que tratan de encontrar la forma de aumentar el techo de endeudamiento, establecido en 14,29 billones de dólares.

De no haber un acuerdo antes del 2 de agosto, según el Tesoro de EE.UU., en esa fecha el Gobierno federal se quedaría sin fondos para hacer frente a todas sus obligaciones y debería declararse, parcialmente, en suspensión de pagos.

La reunión, que fue convocada después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, abandonara las conversaciones un día antes, concluyó sin un resultado concreto, pero, según Geithner, "están empezando a aproximarse".

Los expertos han advertido de que la suspensión de pagos desencadenaría una desestabilización de los mercados financieros internacionales y pondría a la economía estadounidense peligrosamente al borde de una grave recesión.

Geithner declaró que el Gobierno quiere conseguir un plan "equilibrado" que se base en "reformas reales y ahorros reales", y consideró "crítico" que el Congreso apruebe un nuevo techo de deuda que vaya más allá de las elecciones presidenciales de 2012.

"Lo más importante es que nos deshagamos de esta amenaza de incumplimiento del país para los próximos 18 meses", enfatizó.

En este sentido, dijo que tanto republicanos como demócratas saben que deben ponerse de acuerdo en un plan que cuente con el visto bueno de la Cámara de Representantes, el Senado y que el presidente "pueda aceptar".

Obama ha insistido en que quiere que el acuerdo tenga un "enfoque equilibrado" que aúne los recortes sociales que solicitan los republicanos para reducir el gasto público, con una subida impositiva.

Geithner afirmó que el presidente ha estado en contacto con los líderes del congreso desde el sábado, tras el encuentro con los congresistas.

En una teleconferencia celebrada el sábado tras la reunión con Obama, Boehner dijo a los miembros de su partido que espera alcanzar un acuerdo a lo largo del domingo, horas antes de la apertura de los mercados bursátiles de Asia.

En cuanto a las propuestas que hay sobre la mesa, señaló que la presentada por Boehner para elevar el techo de deuda hasta finales de 2011 y luego hacerlo de nuevo más tarde no tiene los votos en el Congreso y no es una opción aceptable para la Casa Blanca.

Obama ha reiterado que no quiere una solución a "corto plazo" para volver a enfrentarse de nuevo a un debate sobre la deuda en unas meses volviendo a poner en riesgo la estabilidad económica del país.

"Lo que no podemos hacer, porque sería irresponsable, es dejar la amenaza de mora que pesa sobre la economía estadounidense por un período de tiempo más largo", dijo Geithner.

En cuanto a la situación económica de EE.UU., reconoció que la tasa de desempleo (9,2 por ciento) es "inaceptablemente" alta, y que la economía se desaceleró "mucho" en el primer semestre, aunque espera que mejore durante la segunda mitad del año.
 
EFE