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GORDOMAN AL PODER

El virtual presidente de Nicaragua dice que quiere gobernar para todos, pero su pasado tiene mucho de somocista.

25 de noviembre de 1996

A pesar de que en las últimas semanas su contendor sandinista Daniel Ortega llegó a pisarle los talones, y de los inconvenientes que ha tenido el conteo definitivo de los votos por la inconformidad sandinista con el proceso, el liberal derechista Arnoldo Alemán se convirtió en el virtual presidente electo de Nicaragua.Alemán llegó a la presidencia como resultado de su gestión como alcalde de Managua, donde la pavimentación de las calles, el embellecimiento de los parques y algunas obras de infraestructura le transformaron la cara a la ciudad. Bajo el lema 'Managua cambia, la Alcaldía cumple', Alemán consiguió revivir el cadáver de su partido político, el Liberal Constitucionalista, fundado en los años 70 como un desprendimiento del Partido Liberal de la dinastía Somoza de dictadores. Una resurrección que le llevó al poder.Nacido en Managua en 1946, su padre era un rico abogado con fuertes vínculos con Anastasio Somoza. Pero el destino de Arnoldo Alemán no era la política. En sus primeros años, luego de seguir la carrera de su padre, se dedicó a los negocios y a trabajar como abogado consultor. Fue sólo hasta la llegada del sandinismo al poder que Alemán saltó al escenario público como líder de una asociación de propietarios agrarios contraria a la confiscación de tierras adelantada por los sandinistas. En 1989 él mismo resultó sujeto a la confiscación de sus propiedades y fue puesto preso por conspiración y condenado a siete años de prisión. En esa época murió de cáncer su mujer (tiene cuatro hijos) y su odio por el sandinismo se cimentó. Pero es claro que ese resentimiento tiene más historia. Sus compañeros de la Universidad Autónoma, en la ciudad de León, recuerdan cómo el joven Arnoldo era miembro de las juventudes somocistas, y en su campaña colaboraron algunos miembros de la familia Somoza. Pero él niega esos vínculos y los atribuye a maniobras de sus enemigos. Sea como fuere, las vinculaciones de Alemán con la ultraderecha parecen fuertes si se tiene en cuenta que, según algunos, la Fundación Nacional Cubano-Americana, del cubano Jorge Mas Canosa, participó en la financiación de su campaña electoral.Por lo pronto el mensaje de Alemán es el de un hombre conciliador, que le extendió la mano al pésimo perdedor Ortega, y que sostiene que "gobernaré para todos los nicaragüenses". Pero, como dijo a SEMANA la analista Isabel Clemente, "el camino por seguir seguramente será el desmantelamiento de las reformas sociales del sandinismo, un viraje hacia políticas económicas más afines con los organismos de crédito internacional". La misma observadora sostiene que "probablemente habrá un juego gobierno-oposición clásico, habida cuenta de que los sandinistas también han evolucionado". El aspecto pugnaz de su personalidad podría llegar a ser el más conocido de los colombianos, pues como dice Clemente, "su política sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia será mucho más fuerte que la de su antecesora Violeta de Chamorro, y no sería raro que llevara el tema a la Corte de La Haya con la anuencia de Estados Unidos".Alemán se apoya en su aspecto bonachón y proyecta una imagen feliz. Cuando un caricaturista de Managua le llamó 'Gordomán', Alemán asumió con agrado el nuevo apodo y lo incorporó a su lenguaje de campaña. De temperamento considerado exuberante, también se caracteriza como una persona irritable, capaz de estallar de la ira sin importar que esté en público. La pregunta es si ese aspecto de su personalidad indica una veta de autoritarismo, o si Gordomán en realidad es lo que parece a primera vista.