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El estadounidense Adam Gadahn después de su ingreso al grupo terrorista Al Qaeda

afganistán

Y el gringo ahí

Uno de los terroristas más buscados por el FBI es norteamericano. Acusado de traición en su país de origen, es hoy el portavoz del grupo terrorista Al Qaeda.

11 de agosto de 2007

Muchos alrededor del mundo se sorprendieron la semana pasada con las amenazas lanzadas por Al Qaeda contra las sedes diplomáticas de Estados Unidos. Pero el motivo no fue el contenido del mensaje, sino su portavoz: un hombre que a pesar de su vestimenta, su barba y su violenta retórica, no podía ocultar su inglés y sus ojos azules de norteamericano.

El portavoz del grupo terrorista, Adam Gadahn, quien ya ha participado en varios videos amenazantes, es un joven de 28 años nacido en Estados Unidos. Sus antecedentes familiares son, por decir lo menos, extraños. Su padre es el músico sicodélico Phil Pearlman, quien antes de que su hijo naciera, dejó de ser judío para convertirse al cristianismo, y cambió su apellido por Gadahn, aparentemente por Gedeón, la figura bíblica. El niño fue educado en su casa hasta los 16 años, cuando se mudó a la casa de sus abuelos. Solitario y poco comunicativo, comenzó a estudiar el Islam poco después, y se convirtió a esa religión. Después de mudarse a Pakistán en 1998, donde se casó, se unió al grupo extremista y se convirtió en uno de los terroristas más buscados por Estados Unidos.

A pesar de su corta edad, la historia delictiva del norteamericano es larga. En 1997, cuando tenía apenas 19 años, fue arrestado en su Estado natal por atacar a su mentor en el Islam, Haitham Bundakji. Pasó dos días en prisión y tuvo que pagar 40 horas de servicio a la comunidad. Ese incidente, que aparentemente no tuvo consecuencias graves, fue en realidad el comienzo del camino para una vida de rebelión y delincuencia. En 2004 ya era buscado por el FBI y en 2006 hacía parte de la lista de los 10 terroristas más buscados en Estados Unidos. Hoy está de segundo, después de Osama Ben Laden.

Según Paul McNulty, el número dos del Departamento de Justicia, la traición, cargo del que es acusado Gadahn, es quizá la ofensa más grave por la que alguien puede ser juzgado bajo la Constitución norteamericana. Se le acusa de "haberse adherido conscientemente a un enemigo de Estados Unidos" y de proveer apoyo material a una organización terrorista extranjera, lo que lo convierte en el primer estadounidense acusado por traición desde la Segunda Guerra Mundial. Pero esto parece que no ha representado el mínimo obstáculo para 'Azzam el norteamericano', que cada vez se muestra más visible en los videos y hace amenazas más directas y contundentes contra el gobierno norteamericano.

Sus últimas exigencias fueron contundentes, y sus amenazas, fuertes. Al Qaeda exigió, por intermedio de Gadahn, retirar los soldados y los espías de todos los países musulmanes y dejar de apoyar moral, militar o económicamente a Israel. Además, insistieron en que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no permita que sus ciudadanos viajen a la Palestina ocupada, ponga en libertad a los prisioneros musulmanes y deje de apoyar a los gobiernos "apóstatas" de los países islámicos.

Las amenazas no son menos rotundas. En caso de no cumplir estas exigencias, advirtió el portavoz, "tú y tu pueblo verán lo que les haga olvidar los horrores del 11 de septiembre, Afganistán e Irak, así como la lección de Virginia", dirigiéndose al presidente Bush, y agregó "si un solo soldado o espía permanece en la tierra del Islam, eso sería suficiente para que continuemos nuestro 'Yihad' (guerra santa) contra tu país y tu pueblo".

Gadahn se ha ganado un puesto entre los personajes más odiados de Estados Unidos. A los norteamericanos no les cabe en la cabeza que uno de los suyos se haya unido a sus peores enemigos. Pero al propio Gadahn eso no parece no importarle en lo mínimo, pues él ya encontró su propia verdad.