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"HAY QUE CREAR LA CEDULA BINACIONAL PARA LA FRONTERA"

EL ASESOR DE C.A. PEREZ <BR>PARA COLOMBIA

27 de febrero de 1989

"Hay que crear la cedula binacional para la frontera"
En la semana de la posesión de Carlos Andrés Pérez, SEMANA presenta una entrevista realizada con el político, historiador y periodista Ramón J. Velasquez, quien según todos los indicios, presidirá la comisión presidencial para las relaciones con Colombia.

SEMANA: ¿Por qué no ha existido la voluntad para resolver un problema tan complicado como el de la delimitación, que requiere vias y fórmulas que faciliten el entendimiento?
RAMON J. VELASQUEZ: Le voy a explicar la actitud venezolana. Este país, a lo largo de todo el siglo pasado, y bien avanzado el presente, perdió sus batallas en cuanto a delimitación no sólo con Colombia, pues esos problemas los manejaban las sucesivas dictaduras venezolanas. De pronto se encontraba el país frente a laudos o tratados que eran ya un hecho cumplido que el venezolano veía como una permanente disminución de su soberanía. Eso pasó con el laudo de 1891, el de 1899 con Inglaterra y con el acuerdo suizo de 1928.
De tal manera que el venezolano tiene una memoria de fracaso y eso lo ha llevado a no querer concurrir ante tribunales internacionales.

S.: En Colombia también hay frustración histórica, como en el caso de la pérdida de Panamá, pero el colombiano común no reacciona igual que el venezolano a la hora de la discusión fronteriza.
R.J.V.: La venezolana es una respuesta a décadas de silencio. Quizás esto no lo pueda entender un colombiano, un peruano o argentino comunes, porque sus políticas internacionales han sido condicionadas por la voluntad nacional. En la discusión de sus tratados han participado, por lo regular, parlamentos reales, efectivos .

S.: ¿Lo definiría usted como el rescate de una identidad que se sintió perdida. ?
R. J. V.: Exactamente. Todavía hasta los años 30, los mapas oficiales de las escuelas tenían completa la península de la Guajira y el territorio del Amazonas delimitado con toda la parte del Inírida, como venezolanos.
De pronto, por efecto de la aplicación del laudo del 21, se presentó a las nuevas generaciones un mapa en el cual se ve reducido en forma alarmante el territorio. Entonces, la respuesta de quien vio de niño aquel mapa y ve ahora éste, se entiende.

S.: En la pasada campaña electoral, se vio una disputa en la cual uno de los candidatos apuntaba a cierto chauvinismo anticolombiano. Además, se daba la impresión de que sólo se discutía sobre el diferendo.
R. J. V.: En Venezuela no hay chauvinismo anticolombianista. Naturalmente, somos vecinos y eso es fuente de conflictos. Pero uno de los signos de la vida venezolana es la ausencia de xenofobia. Venezuela bajo el régimen democrático ha elegido presidente de la república a tres hijos de inmigrantes, Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Carlos Andrés Pérez, hijo de don Antonio Pérez, de Chinácota, Norte de Santander. Y no es un hecho nuevo: en el siglo pasado, un gran colombiano llamado Diógenes Arrieta desterrado liberal, fue ministro de Fomento y senador sin nacionalizarse.

S.: En la prensa de los dos países se comenta que ante la disputa electoral que tuvo a Colombia como tema central, el nuevo presidente tendría que marchar con mucho cuidado en la apertura de nuevas discusiones.
R.J. V.: Mire, el presidente Pérez o cualquiera que hubiera resultado elegido tendrá que llevar el tema a una mesa de negociaciones bilaterales, y mediando una metódica y amplia consulta nacional

S.: En la frontera viva, ¿hablaría usted de una población binacional? Es un hecho que muchos ciudadanos de la frontera poseen cédula de los dos paises.
R.J. V.: Para adaptarse al ritmo de los tiempos, hay que inventar un régimen cedular adecuado para el área.
Una persona como Miguel Angel Capriles, cuya vehemente posición no hay que explicar, sin embargo propuso en 1988 la cedulación binacional.

S.: ¿Está Venezuela en disposición de abrir un proceso de integración?
R. J. V.: Venezuela tiene hoy necesidades, condiciones y metas que la llevan obligadamente a la integración económica, y las alianzas politicas y culturales tienen que realizarse precisamente con Colombia y el resto del bloque andino.

S.: Ahora bien, ¿por qué han sido tan fáciles los acuerdos de tipo militar y tan difíciles los que usted señala?
R.J. V.: Primero, porque los ejércitos no debaten, tienen fórmulas que aplican en busca de un objetivo, y punto. Ellos tienen coincidencias que señalan en sus asambleas anuales de comandantes de los ejércitos del continente. En la declaración de Buenos Aires en 1987, consideraron de nuevo al comunismo como el peligro A-l y su.combate, la meta de la lucha. Entonces, si se identifica la presencia en la región fronteriza de guerrillas como manifestación de la actividad bélica marxista, entiendo que es fácil el acuerdo militar.

S.: ¿ Cómo ve usted a Colombia hoy?
R.J. V.: Yo lo considero uno de los países de mayor porvenir en América Latina, porque ha sido sometido a las más duras pruebas, y dentro de ellas, ha logrado mantener su fisonomía.
La elección de los alcaldes, por ejemplo, me pareció un hecho muy positivo. Por lo demás, veo que el crecimiento económico y el tratamiento de la deuda han sido en Colombia realmente muy importantes. Pero además, el desarrollo cultural y educacional en Colombia, lo mismo en las letras que en las artes, es prodigioso.
Viven horas dramáticas, difíciles, pero Colombia como país, con sus grandes raíces históricas, se proyecta hacia el porvenir. -