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HISTORIA DESMEMORIADA

Estupor y protestas por la decisión de no proceder judicialmente contra Erich Priebke, oficial nazi que participó en la matanza de las Ardeatinas.

9 de septiembre de 1996

ocas absoluciones han causado tanto revuelo como la de Erich Priebke. Habían pasado algunos minutos desde que el presidente del Tribunal Militar de Roma, Agostino Quistelli, dictó sentencia, cuando ya la turba asediaba al edificio dispuesta a impedir la libertad del acusado. Horas después era apagada la iluminación de los monumentos de la ciudad y se organizaban marchas de protesta. ¿Quién es Priebke y por qué su liberación causó tanta indignación? Hasta fines de 1943 Roma había permanecido al margen de la guerra. Esta tranquilidad se desvaneció con la llegada como jefe de la policía alemana de Hebert Kappler, quien instauró un régimen de terror y comenzó la cacería a los judíos. Como reacción se formó la resistencia. En 1944 un grupo de resistentes atentó contra un batallón alemán que diariamente recorría la vía Rasella, allí murieron 33 militares. Como represalia, los alemanes ordenaron fusilar 10 italianos por cada militar muerto. Kappler preparó una lista de 270 personas dentro de las cuales se encontraban condenados a muerte, a cadena perpetua o simplemente detenidos. Para completar la lista se incluyeron acusados de delitos comunes, políticos y judíos. Kappler y su 'equipo' ejecutaron a 335 personas (por un error matemático) en las Fosas Ardeatinas. Priebke fue uno de los ejecutores de la represalia. Erich Priebke escapó a un país suramericano. Logró vivir durante 50 años en Argentina, hasta que a los 82 años de edad fue ubicado por un periodista norteamericano en 1994 y extraditado a Italia. El juicio, a cargo del Tribunal Militar de Roma, se inició el 8 de mayo y duró tres meses. Durante este período Priebke estuvo sereno y nunca dio una manifestación de culpa o arrepentimiento, para evitar quizás invalidar la tesis de obediencia. El 3 de agosto el presidente del Tribunal Militar decretó que no había lugar a proceder. Aun cuando el Tribunal reconoció como criminal la represalia, el imputado fue declarado culpable pero no punible y se ordenó su excarcelación por crimen prescrito. Lo que permitió la prescripción fue la valoración de la equivalencia entre los agravantes (la ferocidad de la masacre) y los atenuantes tanto específicos (obedecer una orden superior) como genéricos (la edad y no haber cometido ningún delito en los últimos 52 años). La noticia generó críticas de la población y del gobierno. Se produjo una respuesta en la cual participó el ministro de Justicia Giovanni María Flick: Priebke fue nuevamente arrestado. El arresto provisional máximo 40 días fue posible gracias a una solicitud de la Interpol alemana del 16 de julio de 1996 basada en una orden de captura emitida por la Fiscalía de Dortmund por la misma masacre de las Fosas Ardeatinas. En todo caso la petición tendrá dificultades ya que la extradición no puede concederse hasta que no haya una sentencia definitiva. Priebke declaró el martes desde la cárcel que permanecerá en Italia hasta que se resuelvan las últimas instancias de su situación. Igualmente, empezó a escucharse el run-run de la posibilidad de un nuevo arresto si se confirma la culpabilidad de Priebke en el crimen 'de la Storta' en 1944. Sin embargo, el ex capitán fue extraditado en Italia por la masacre de las Fosas Ardeatinas y por lo tanto el proceso por otros hechos requiere una solicitud de integración de la extradición ante el gobierno argentino. Si el tiempo transcurriera sin el acaecer de nuevas providencias judiciales y sin pronunciamientos de la Casación que acoja los recursos, Priebke al término de los 40 días podría quedar en libertad y según muchos esto significaría un duro golpe a la memoria histórica...