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HOMBRE RICO, HOMBRE POBRE

La reunificación de Alemania parece estar en manos de Helmut Kohl.

19 de marzo de 1990

Hay quienes dicen que fue él quien comenzó todo. No bien se produjo la caida del muro de Berlin en noviembre pasado, Helmut Kohl dió el primer campanazo sobre la reunificación alemana en un momento en que todavia ese sueño parecia muy lejos. Para sus propios conciudadanos y para muchos dirigentes mundiales, una cosa era que las fronteras se abrieran y otra enteramente distinta que la patria alemana se reunificara. Pero como se ha vuelto costumbre en Europa Oriental, los pueblos desencadenaron hechos que superaron a sus dirigentes. Y quien aposto bien, es decir, Helmut Kohl, quedo al final con la ventaja de haber sido el primero en dar en el clavo.

Esa fue la sensación que quedó en la mayoría de los observadores internacionales luego de la visita que hizo el canciller oestealeman a Moscu el domingo anterior. Kohl iba apertrechado con el argumento irrebatible de la migración masiva de estealemanes hacia Occidente y el inminente colapso de la economía de Alemania Oriental. Pero por encima de todo ello, el canciller llevaba un argumento que segun muchos analistas era precisamente lo que Gorbachov quería oir: que la reunificación alemana no tendria que afectar negativamente las relaciones comerciales con la URSS. Los contratos de largo plazo para el suministro de maquinaria industrial pesada y tecnologia continuarian vigentes asi las fabricas de la parte oriental del país pasaran a control occidental. "Podemos llegar a soluciones satisractorias para las dos partes", dijo Kohl, quien demostró igual optimismo en relacion con el retiro de los 400 mil soldados sovieticos que se encuentran en territorio de Alemania Oriental.

Si esas seguridades de Kohl cambiaron en algo la opinión de Gorbachov sobre la reunificacion alemana es algo que esta por verse, pues el presidente sovietico no dio su brazo a torcer en relación con algunos puntos claves de discrepancia en cuanto a la formula de reunificación del país.
Los sovieticos han propuesto desde tiempos de Stalin la reunificacion sobre la base de una Alemania neutral y desmilitarizada, mientras los paises aliados preferirian que el país fuera miembro de la OTAN. Kohl ofreció que en esta ultima eventualidad no se estacionarían tropas de esa alianza en el antiguo territorio de Alemania Oriental, para desvirtuar la idea de que la OTAN habría ganado un terreno estrategico importante. Pero hasta ahora, los sovieticos han considerado esa posibilidad "irreal".

Lo que si parece seguro es que Gorbachov quiere, con el caso de Alemania, perfeccionar su arte personal de no tratar de ir contra la corriente de la historia para, en cambio, convertirse en coparticipe de su manejo. Para muchos es claro que Gorbachov es consciente de que la reunificación de Alemania esta ahora en manos alemanas (y sobre todo occidentales). Esa es la razón por la que el plan del primer ministro estealeman, Hans Modrow, de unificacion por fases hacia una Alemania neutral, salió de la agenda internacional en solo una semana.

Sea como fuere, el protagonismo de Kohl está levantando ampolla dentro y fuera de las fronteras de Alemania. Su abierta campaña para la introducción del marco oestealeman (DM) en la RDA y su insistencia en tratar los asuntos interalemanes con los ojos puestos despues de las cruciales elecciones del 18 de marzo --cuando se escogera el reemplazo de Modrow--, hacen que algunos sientan que Kohl actua como si su sueño se hubiera cumplido ya. Como en la Federal las elecciones serán en diciembre, hay quienes le critican estar aprovechando la reunificación con vistas a su propia contienda con los socialdemocratas de Willy Brandt y Egon Bahr. Kohl ha dado en hablar en publico a nombre de las dos Alemanias e incluso se afirma en varios diarios oestealemanes, como el Suddeutsche Zeitung, que su asesor de relaciones exteriores, Horst Telschik, deliberadamente dramatizo en rueda de prensa la situación económica de Alemania Oriental para preparar el camino de la opinión pública internacional antes del viaje de Kohl a Moscú .

Mientras se producía una reunión cumbre en Bonn entre los jefes de estado alemanes --en la que Hans Modrow, con su plan descartado y su mandato a unas semanas de expirar entro al papel de convidado de piedra--, los vencedores de la guerra, reunidos en Ottawa, Canadá, convinieron por primera vez un itinerario para las conversaciones sobre la reunificación alemana. Todavia es necesario esperar el resultado de los comicios de marzo y luego llegar a la Conferencia de Seguridad Europea, a celebrarse en el otoño. Y hay quien afirma que una Alemania unida, con el liderazgo de cualquiera, debería entrar a negociar un tratado de paz con los 80 paises con los que tuvo hostilidades en esa guerra. Pero ese no es problema para la "aplanadora" Kohl, pues según el, "del suelo aleman emaraña la paz y no la guerra".-