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iglesia plantea diálogo par solucionar crisis en Honduras

Numerosos sectores sociales siguen presionando al presidente de facto para que levante una serie de restricciones a las libertades públicas.

1 de octubre de 2009

La iglesia católica lanzó una propuesta de diálogo para la crisis política, mientras seis legisladores brasileños iniciaron reuniones para conocer la situación en la embajada de su país, donde se encuentra refugiado el depuesto presidente Manuel Zelaya desde el 21 de septiembre.

"Esperamos contribuir a una distensión", dijo el diputado brasileño Ivan Valente. Opinó que la situación en Honduras es "compleja".

Consideró que Brasil "no tenia opción en dar asilo al presidente Zelaya, porque es el presidente constitucionalmente electo de Honduras". Asimismo, apuntó que "la embajada fue agredida con gases tóxicos y esperamos que no vuelve a ocurrir... eso es muy grave", dijo.

Los congresistas se reunían el jueves con autoridades del órgano judicial y de los derechos humanos y posteriormente irán a la sede diplomática para verificar la situación de sus compatriotas.

Zelaya, derrocado por un golpe de Estado militar el 28 de junio, llegó hace nueve días sorpresivamente a Tegucigalpa y se refugió en la embajada brasileña donde aguarda ser reinstalado en el cargo por gestiones de la comunidad internacional, que lo respaldan.

Por su parte la Iglesia Católica, que había visto desde la distancia la crisis política lanzó una propuesta de diálogo en un intento por acercar las posiciones entre Zelaya y el mandatario de facto Roberto Micheletti.

La iniciativa plantea conformar una mesa de diálogo a la que denominó "Acuerdo de Tegucigalpa", en un esfuerzo por encontrar una salida a la crisis.

El obispo Juan José Pineda dijo que la iniciativa consiste en que Micheletti y Zelaya nombren cada uno a dos o tres representantes y con la participación de dos mediadores, uno de Honduras y otro que a su juicio puede ser el canciller y vicepresidente panameño Juan Carlos Varela, busquen una salida a la crisis.

Precisó que el punto de partida sería el acuerdo de San José, pero "creemos que tenemos que buscar una solución hondureña, nosotros los hondureños somos capaces".

Cesar Cáceres de la oficina de prensa de la presidencia dijo que de momento no ha habido una reacción de Micheletti en torno a la propuesta de la iglesia.

Pero el líder del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, Juan Barahona, acusó a la iglesia católica de "estar aliada a los golpistas".

Reiteró que los partidarios de Zelaya establecen "dos condiciones fundamentales" no negociables para que haya un diálogo en favor de la paz hondureña: la restitución inmediata de su líder y la convocatoria al pueblo a una Constituyente para reformar la ley fundamental del país.

Honduras también se prepara para recibir el viernes una misión de avanzada de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con la finalidad de preparar la posterior visita de una comitiva de cancilleres y el secretario general de la organización, José Miguel Insulza.

Numerosos sectores sociales continuaban el jueves presionando al presidente de facto a levantar una serie de restricciones a las libertades públicas que impuso el sábado bajo el pretexto de garantizar la paz y seguridad en el territorio nacional.

"Hemos recibido 14 amparos (de los zelayistas) contra el toque de queda, que rechazamos, y cinco contra las medidas de excepción que aplica el gobierno, las que admitimos y analizamos", afirmó el jueves en rueda de prensa el magistrado de la Corte Constitucional, Gustavo Bustillo.

Las disposiciones prohiben reuniones de más de 20 personas y manifestaciones callejeras sin permiso, permiten a la policía mantener arrestados a las personas por más de 24 horas y allanar la morada de sospechosos de participar en actos de violencia pública contra el Estado.

AP.