Tensión en CNN por tercer paquete sospechoso interceptado en una semana

El pasado viernes, las autoridades de Estados Unidos capturaron a un primer sospechoso posiblemente vinculado con el envío de 12 paquetes analizados con carácter de explosivos a políticos y personalidades públicas demócratas. Pero esta mañana, a pesar de la teoría de que esta persona podría estar trabajando sola en los actos calificados de terroristas, la cadena CNN fue víctima nuevamente de un envío. 

El paquete no llegó a las oficinas de la casa principal del medio y su presidente, Jeff  Zucker, aseguró que no hay peligro inminente para el Centro CNN. La Policía de Atlanta confirmó que acudió a la oficina de correos ante la denuncia de que había un paquete sospechoso.

Zucker dijo que todo el correo que recibe CNN es examinado fuera de sus oficinas desde la semana pasada, cuando empezaron a aparecer paquetes con explosivos en todo el país, uno de ellos dirigido a las oficinas de CNN en Nueva York.

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El acusado en el caso, Cesar Sayoc, debe comparecer ante una corte federal en Florida en las próximas horas. Sayoc, de 56 años, fue arrestado el viernes cuando los investigadores lo vincularon con los paquetes mediante sus huellas dactilares y análisis de ADN.

El arresto de César Sayoc, según medios locales, se produjo en un negocio del sur de la Florida al mismo tiempo en el que el FBI confirmó que otros dos paquetes fueron enviados al senador demócrata Cory Booker y al exdirector de inteligencia nacional James Clapper. En el lugar del arresto fue encontrada una camioneta blanca con calcomanías con imágenes de Donald Trump y otras figuras políticas. 

"El FBI confirma que un 11º paquete fue encontrado en Florida, de apariencia similar a los otros, dirigido al senador Cory Booker", indicó la Policía federal en Twitter. Medios estadounidenses afirmaron que un paquete adicional dirigido al exdirector nacional de inteligencia Clapper fue hallado en Manhattan. El FBI, el Servicio Secreto que vela por la seguridad de dignatarios y exdignatarios, y otras agencias buscan identificar al o los responsables de lo que los republicanos en el poder y los demócratas en la oposición han calificado como "terrorismo interno".

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Las presuntas bombas de fabricación casera fueron interceptadas desde el lunes en medio de una tensa campaña para las legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre. Los investigadores están analizando los componentes y mecanismos de los dispositivos para determinar si la intención era que estallasen o simplemente sembrar terror antes de las elecciones.

Funcionarios de agencias de investigación le dijeron a The Associated Press que los dispositivos, que contenían cronómetros y baterías, no estaban preparados como los paquetes bombas que estallan al ser abiertos. Pero aclararon que no estaban seguros si esto ocurrió porque estaban mal diseñados o porque no había intención real de que estallasen.

Una búsqueda de una base de datos de correos indicó que al menos varios de los paquetes pudieron haber sido enviados desde Florida. La investigación estaba centrándose en una instalación postal en Opa-locka, Florida, donde se piensa que se originaron algunos de los paquetes y esto permitió la captura del sospechoso. 

13 paquetes enviados

Además de Obama, Clinton y CNN, la docena de paquetes sospechosos alcanzó al multimillonario y donante del Partido Demócrata George Soros; al exvicepresidente de Obama Joe Biden; al ex fiscal general de Obama, Eric Holder; a las legisladoras demócratas Maxine Waters y Debbie Wasserman Schultz; y a la estrella de Hollywood Robert De Niro.

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Hasta el momento, nadie ha resultado herido, pero el incidente ha aumentado la polarización antes de las elecciones legislativas, vistas como un referendo sobre la gestión de Trump y el Partido Republicano, que puede perder el control del Congreso.

Con información de AP