Estados Unidos y otras cinco potencias mundiales comenzaron el jueves conversaciones de gran interés con Irán para exigir el congelamiento de sus actividades nucleares, con un funcionario estadounidense de alto rango diciendo que Washington está abierto a una excepcional negociación bilateral con diplomáticos iraníes.
Javier Solana, de la Unión Europea, quien preside formalmente las negociaciones de un día con el jefe negociador iraní Saeed Jalili, estaba optimista antes del inicio de las conversaciones en una villa del siglo XVIII en Ginebra. El funcionario estadounidense do un informe breve a los reporteros, pidiendo no ser identificado debido a la naturaleza privada de las negociaciones.
Una reunión bilateral con Irán reflejaría la determinación de Washington de obtener resultados de la reunión.
El simple hecho de que la reunión se esté realizando ofrece alguna esperanza, reflejando el deseo de ambas partes para conversar, a pesar de un incremento en las tensiones por las revelaciones de la semana pasada por parte de Irán en el sentido de que había estado construyendo en secreto una planta nueva de enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, la admisión de Teherán de que había mantenido silencio sobre la planta —que puede fabricar tanto combustible nuclear como núcleos fisibles de ojivas— ha dejado a las potencias de occidente con sólo modestas expectativas de éxito en las negociaciones.
Aunque occidente teme que el programa nuclear de Irán busca fabricar una bomba, Irán insiste en que el programa es estrictamente para uso pacífico, y se ha negado a negociar ningún límite a éste.
Si la reunión fracasa, se espera que Estados Unidos y sus aliados de occidente renueven su presión para implementar un cuarto conjunto de sanciones del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
Además de Estados Unidos e Irán, las naciones que se reúnen el jueves incluye a miembros del Cosejo de Seguridad de la ONU —Gran Bretaña, Francia, Rusia— y Alemania. La delegación estadounidense está encabezada por William Burns, subsecretario de Estado para asuntos políticos.
AP.